martes, 27 de diciembre de 2016

Leonor de Alburquerque


He de reconocer que he llegado a Leonor a través de su esposo, Fernando, como tantas veces he llegado a otras mujeres, lo que no le quita un ápice de interés; mas bien al contrario, he descubierto la importancia de la fuerte unión y protagonismo de ambos en la gestación de lo que luego sería mérito de los Reyes Fernando e Isabel, los conocidos como Católicos. 
Leonor, la Ricahembra de Castilla, en realidad Leonor Urraca Sánchez de Castilla, III condesa de Alburquerque, había nacido en una familia poderosa en 1374.
La única hija del conde D. Sancho, hermano del rey Enrique II de Castilla, y de la infanta portuguesa Beatriz de Castro, hija del rey portugués Pedro I y de Doña Inés de Castro, aunaba, por tanto, una ascendencia regia Trastámara y portuguesa y unía a su título de condesa, el señorío de Ledesma  y de otras quince villas y lugares de la Rioja, Tierra de Campos y territorios salmantino y extremeño, por lo que López de Ayala , en la crónica del Rey D. Enrique el Tercero, la describe como "La señora mejor heredada que se fallaba en España" (1390, cap. II, p. 162).
Es seguro que su niñez y juventud estuvo dedicada a su formación moral y religiosa, como era costumbre entre las gentes de su condición aristocrática, así como a la atención de las labores domésticas, la costura, el bordado, sin que faltara su instrucción en la cultura, la danza, la música, la escritura y la lectura. Este bagaje formativo, intelectual y social puso la base de su futura  habilidad para la gestión y negociación, bien conocidas durante su matrimonio con Fernando y tras enviudar.
Su posición social e inteligencia le valieron ser elegida para casarse con su sobrino segundo Fernando, hermano menor del rey Enrique III, en Valladolid, en 1395 cuando ella tenía 20 años, cinco mas que su marido, convirtiéndose en los principales señores de Castilla y herederos al trono, cuyos dominios se extendían desde el sur de Navarra hasta Portugal. 
En poco menos de once años, Leonor apoyando y acompañando a Fernando en su política de asunción de negocios de gobierno e incremento de su patrimonio señorial, consigue, junto a su marido, una situación de preponderancia dentro de la sociedad política castellana, encumbrando definitivamente la casa del infante a la cabecera de la aristocracia del reino.



Sepulcros de D. Alfonso García de León, vecino de Cuéllar, contador real y alcaide al alcázar de Segovia con Enrique III, fallecido hacia 1409, y de su esposa Urraca García de Tapia. Sobre los arcosolios las armas de sus señores, el rey de Castilla y D. Fernando, esposo de Leonor.


Es cierto que la personalidad de Leonor quedó eclipsada por la de Fernando, pero un análisis pormenorizado de la tesis doctoral de mi amigo Victor Muñoz, le ha devuelto, gratamente, el protagonismo que merece. Mas allá de ser la esposa de un gran personaje, infante de Castilla, vencedor de la batalla de Antequera, rey de Aragón y madre de los conocidos como Infantes de Aragón, para quienes idearon una política matrimonial que asumió Navarra y Portugal,  el doctor Victor Muñoz ha tenido el acierto de analizar su importante gestión de la política territorial, la participación en el incremento del patrimonio familiary el ascenso del papel político y simbólico de su marido como gobernante.
Leonor fue reina de Aragón entre 1412, tras el Compromiso de Caspe, y hasta la muerte de Fernando I en 1416, a los 36 años de edad. 
Leonor, que entonces tenía 42 años de edad, se retiró a Medina del Campo, el lugar al que siempre estuvo vinculado Fernando por nacimiento y donde, también, habían nacido sus hijos. 
Unos años después,  en 1421, promulgó su «Ordenamiento de Ferias» bajo la firma de «la triste Reyna» ya que sus hijos, los infantes de Aragón, eran por entonces prisioneros de los genoveses, después de la Batalla de Ponza.
Desde el Palacio Real de Medina del Campo Leonor Urraca fue testigo de los enfrentamientos de sus hijos contra D. Álvaro de Luna, valido del rey Juan II de Castilla, en cuyo favor perdió algunas de sus posesiones.
La reina viuda Leonor Urraca falleció en Medina del Campo en el año 1435 y, aunque tenía preparado su sepulcro en Poblet, fue enterrada bajo una sencilla losa en el suelo del Convento de Santa María la Real, en Medina del Campo.
Juan Ignacio Gutierrez de Castro, amigo y Maestre de la Orden de la Jarra y el Grifo, instaurada por D. Fernando de Antequera, conserva una documentación inédita de un fragmento de dicha lápida, ya desaparecida durante unas obras en el subsuelo del convento. Es posible que los restos de Doña Leonor hayan sido, al menos parcialmente, trasladados a otro espacio en el interior de la sacristía.

Fragmento de yeserías del Palacio Real de Medina del Campo.
Procede de las excavaciones arqueológicas llevadas a cabo en 1998 en el solar que ocupó el antiguo Palacio Real de Medina del Campo; en concreto, fueron localizados formando parte de un nivel compuesto exclusivamente por escombros producto del derribo de los edificios que compusieron el conjunto palaciego. En las piezas se encuentran representados todos los esquemas clásicos de este estilo: lacerías, motivos estrellados, así como otros tantos incorporados por influencia gótica a partir de mediados del siglo XIV, caso de las representaciones vegetales de carácter naturalista, animales y motivos heráldicos.
http://www.museoferias.net/noviembre-2012/




Victor Muñoz hablando del patrocinio de los infantes de Castilla Fernando y Leonor
 en el verano cultural GIHEC de 2014.


1413 Fernando de Antequera, señor de Cuéllar,  cede la villa de Grajal a Fernando Gutierrez de Vega (repostero Mayor y embajador en el compromiso de Caspe, donde elijen a Fernando rey de Aragón).



Panteón Real de Poblet con los sepulcros de los reyes Fernando y Leonor



Santa María la Real de Medina del Campo


Hace unos años Leonor y Fernando protagonizaron el guión para una ambientación histórica en la Armedilla, pues fueron ellos quienes propiciaron la fundación jerónima del Monasterio situado en los límites de la tierra de las villas de Cuéllar y Peñafiel, así como el hitado y apeo de ambos territorios a principios del siglo XV.
Las figuras históricas de Leonor de Alburquerque y Fernando, son analizadas en un  libro que mañana, 27 de diciembre de 2016,  tengo el gusto de presentar en Viloria del Henar (Valladolid) y el día 30 en Cuéllar (Segovia). Su autor es mi amigo Victor Muñoz Gómez y ha sido publicado por el Ateneo de Sevilla tras recibir un prestigioso galardón, el X Premio de Historia Ateneo de Sevilla 2013.



¡Que tengan una feliz semana!



martes, 13 de diciembre de 2016

Isabel de Zuazo y las Edades del Hombre 2017 en Cuéllar


Fot. www.cuellar.es

La villa de Cuéllar ha pasado, en los últimos veinte años, de vivir prácticamente a espaldas de su Patrimonio Cultural, a convertirlo en un motor básico de su actividad turística. Es, sin duda, una labor bien hecha en la que se ha involucrado el Ayuntamiento, el Estado, la Comunidad Autónoma de Castilla y León y los cuellaranos.
Estos ciudadanos y las instituciones, abarrotaban la tarde del día 12 de diciembre de 2016, la iglesia de San Miguel Arcángel de la villa, donde se  ha presentado la vigésimo segunda edición de las Edades del Hombre en Cuéllar bajo el título Reconciliare.


Sepulcro de Isabel de Zuazo, en la iglesia de San Esteban de Cuéllar
Foto Fundación del Patrimonio Histórico de Castilla y León

Parece que el tema de la reconciliación deriva de una propuesta de los párrocos y el Ayuntamiento de la villa a raiz del hallazgo de unos interesantes documentos ligados a un enterramiento en el interior de un templo cuellarano.
En el año 2009, durante la restauración de las yeserías mudéjares de los lucillos funerarios del presbiterio de San Esteban, en la villa de Cuéllar, se reconocieron, junto al pecho de Doña Isabel de Zuazo, esposa del alcaide del castillo de Cuéllar, cuarenta y siete bulas de indulgencia, fragmentos y un libro de Horas. La mayoría son de Isabel de Zuazo, si bien hay algunas de su esposo Martín López y de dos de sus cuatro hijas; los documentos se datan entre 1484 y 1536.
En el caso de las bulas se trata de escritos en los que se busca el perdón de los pecados, una cuestión que llevaba aparejado el pago de una cantidad de dinero destinado fundamentalmente a apoyar la cruzada contra los moros y turcos, redimir cautivos, colaborar en la construcción de monasterios, catedrales y
hospitales, o la promoción de cofradías, romerías o devociones piadosas.
Su antigüedad es un dato de enorme importancia para el estudio de los primeros años de la imprenta en España.
El texto de las bulas se estructuraba en tres partes. El protocolo, que es la invocación “En el nombre de Dios,…”,  el cuerpo o texto de la bula y el escatocolo o protocolo final referido a la absolución plena, aportando datos de validación y autentificación. Se acompañan, además, de grabados xilográficos de Dios, la Virgen, los ángeles, los mártires, el escudo papal, e incluso orlas que enmarcan los textos, el sello estampado de la institución que valida la bula y la firma de la persona que valida el documento.




           Libro de oraciones de Isabel de Zuazo                 Bula de Isabel de Zuazo
Fundación del Patrimonio Histórico de Castilla y León



Isabel de Zuazo las guardaba, en su morada última, junto a su corazón, buscando garantizar su vida eterna. 
Este aspecto de la reconciliación -en latín Reconciliare- ha sido considerado como la mas adecuada para constituir el hilo conductor de esta nueva edición.




Imagen en óleo sobre lienzo de Eduardo Palacios. Cartel diseño de Esther Martín






Cuellaranos, vecinos de la Comarca y la Comunidad de Villa y Tierra abarrotan San Miguel durante la presentación

Las sedes de la exposición 2017 han sido seleccionadas por su condición patrimonial, histórica, artística y religiosa constituyendo un itinerario de corto recorrido que además va conduciendo  por diferentes espacios urbanos extra e intramuros en la zona mas alta de la villa:

.- Iglesia de San Andrés.
Datada antes de 1277, se sitúa extramuros del recinto de la ciudadela. Fue levantada en estilo románico, conservándose un zócalo en su fachada principal, así como la portada de la misma fachada y de la Puerta de San Andrés, elementos a los que fueron añadiéndose reformas posteriores en mampostería y ladrillo. Conserva su traza original y fue objeto de una profunda restauración realizada entre 1989-1994, después de haber sido declarada Bien de Interés Cultural en 1982.
En su interior se conservan paños murales pintados, una puerta de cantería y una colección de escultura religiosa, destacando las imágenes del Cristo de San Gil, la Virgen de la Rochela y un Calvario de estilo bizantino. 
Alojará el Preámbulo y el Capítulo I dedicados a los tiempos remotos en los que el mundo se halla dividido hallando la reconciliación.


Fot. Cuellar.es


.- Iglesia de San Martín.
Declarada Monumento Artístico Nacional en 1931, se trata de una parroquia muy próxima al castillo.
Fue construida en el siglo XII en el primer recinto murado de la villa. Levantada en mampostería y ladrillo, su cabecera
 consta de tres ábsides poligonales al exterior y semicirculares al interior, cubiertos con bóvedas de medio cañón. El basamento es de cal y canto y la decoración consiste en arcos ciegos de medio punto, doblados, con recuadros rectangulares, casetones y remate de un friso de esquinillas. Posee tres puertas de ladrillo y arco de medio punto: la del Oeste es simple, con un arco doblado; las del Norte y Sur se disponen de cuatro y seis arquivoltas, respectivamente, y están enmarcadas por un alfiz. La torre es de planta cuadrada y maciza de cal y canto, fue construida posteriormente y se eleva sobre la iglesia junto al muro occidental ocupando parte del atrio de ladrillo que recorría los lados norte, oeste y sur, del que aún quedan restos.
En el mes de abril de 1354 fue escenario del matrimonio celebrado entre Pedro I de Castilla con Juana de Castro.
En su interior conserva pinturas murales mudéjares y una capilla decorada con yeserías del mismo estilo que fue lugar de enterramiento de los hijos de Juan II de Castilla; tras su desamortización a finales del siglo XIX fue convertida en viviendas, siendo recuperada en la década de 1980 por la Escuela Taller, y en la actualidad alberga el Centro de Interpretación del Arte Mudéjar.
Expondrá el segundo y tercer capítulos de la exposición: con el tema de la historia sagrada de Israel y la historia profana y la vigencia de la reconciliación en la actualidad, respectivamente.



Fot. Cuellar.es

.- Iglesia de San Esteban.
Declarada Monumento Artístico Nacional en 1931. De estilo mudéjar, fue construida probablemente en el siglo XII, aunque la primera noticia documentada pertenece al año 1247.
Fue sede de la Cofradía de la Cruz de los Caballeros Hijosdalgo, institución que de manera religiosa agrupaba a los hidalgos de la Comunidad de Villa y Tierra de Cuéllar.
Albergará el capítulo IV bajo el lema Semper.


Fot. Cuellar.es


Itinerario de las tres sedes y su implantación en la villa de Cuéllar. 
Fuente Fundación Edades del Hombre.

Un centenar de obras, cuidadosamente seleccionadas, procedentes de las diócesis de toda Castilla y León, museos, colecciones particulares, galerías e instituciones, serán expuestas tras su tratamiento de conservación en los talleres de restauración de la Fundación Edades del Hombre, que tiene su sede en el Monasterio de San Bernardo, en Valbuena de Duero, en la provincia de Valladolid.

El guión de esta edición es de D. José Manuel Sánchez Caro, mientras que el comisariado recae en el delegado diocesano de Patrimonio en Segovia, D. Miguel Angel Barbado y el subcomisariado en D. Antonio Franco Tejedor.

Esta edición consolidará el programa educativo "Conoce tu Patrimonio" dirigido a alumnos de primaria y secundaria. Los centros educativos serán informados del programa y se les proporcionará el material didáctico en los meses previos a la inauguración de la muestra. En el marco de las actividades programadas se destinará un horario específico a la recepción de alumnos por grupos.



El alcalde de Cuéllar, D. Jesús García Pastor; el Director General de Patrimonio de la Consejería de Cultura y Turismo, D. Enrique Sáiz Martín; El obispo de Segovia, D. César Augusto Franco Martínez; El Secretario general de la Fundación Edades del Hombre, D. D. Gonzalo Jiménez Sánchez y el Delegado diocesano de Segovia, D. Miguel Angel Barbado, en la presentación.




Las Edades del Hombre, sin duda alguna, colocarán a Cuéllar en el lugar que merece a tenor de los bienes que atesora: un Conjunto Histórico sobresaliente, seis Bienes de Interés Cultural y un conjunto de templos mudéjares, archivos de enorme interés, conventos, palacios y caserío. Este evento, sin duda, supondrá un antes y un después para la villa.
El consistorio cuellarano tiene ante si un interesante reto para asumir la llegada de  miles de visitantes en el que se incluyen, sin duda alguna, infraestructuras de accesibilidad, aparcamientos, señalización general en la localidad y ofertas culturales asociadas, entre otras cuestiones.




Se trabaja en el diseño de una oferta de itinerarios patrimoniales en la comarca que abarcaran recursos en localidades segovianas y vallisoletanas .
Ermitiella les propone, desde estas líneas, que valoren de forma muy positiva acercarse a conocer esta nueva edición de las Edades del hombre, cuya fecha de inauguración aún desconocemos. Estoy segura de que la exposición y la villa no les defraudarán. 
No olviden que a unos 15 km podrán visitar la Armedilla (Ermitiella en el siglo XII), así como otros recursos culturales, naturales y gastronómicos.


¡Feliz semana!




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