martes, 25 de marzo de 2014

Un tejido almorávide con águilas de la catedral de Salamanca.


 


El archivo diocesano de la Catedral de Salamanca custodia un documento del reinado de Fernando II de León (1158-1188) que fue encuadernado con un tejido en seda reutilizado. Se trata de uno de los mejores ejemplos de textil de época almorávide, muy probablemente de la segunda mitad del siglo XII, y se relaciona, entre otros, con la capa de Edmundo en la catedral francesa de Provins, la casulla de San Juan de Ortega en Quintanaortuño, Burgos, una túnica de San Pedro de Osma, la túnica del infante Don García de Oña, la del estrangulador de leones de San Bernardo Calvó en Vich y la del relicario de Santa Librada en Sigüenza. 

Durante un tiempo, tejidos de idénticas características y adscripción cultural, se consideraron de origen persa. Sin embargo, a día de hoy se sabe que son imitaciones procedentes de talleres ubicados en Al Andalus, gracias, entre otras cosas, a algunas inscripciones que refieren su fabricación en tiraces de Almería, la ciudad costera que se convirtió en el centro textil mas próspero de época almorávide.


En los talleres almerienses se hicieron tejidos al estilo de los de Bagdad, con motivos decorativos insertos en círculos y una nueva técnica, el lampás, que a través de una compleja urdimbre de varios lizos conforma una sarga muy sólida y, por tanto un tejido de gran resistencia y calidad. Realmente son tejidos hechos  con una técnica especial de brochado de oro creando un efecto de panal. Son de un colorido de tonos suaves.
  
Tanto por sus características como por su evolución la técnica difiere de la de los talleres persas.


Este fragmento procedente de la Catedral de Salamanca tiene unas dimensiones de 60x50 cm, aproximadamente la mitad de sus medidas reales. Se deduce la seriación del mismo motivo ya que se adivinan fragmentos de otros 4 círculos.

Representa dos águilas que se dan la espalda, con las cabezas giradas y afrontadas insertas en un doble círculo que presenta una grafía arábiga. Entre ambas aves parece adivinarse un elemento vegetal, a modo de un árbol de la vida.
Sobre el pecho de las aves unas pequeñas cartelas en amarillo con escritura cúfica harían referencia a un personaje ilustre, tal vez el destinatario de la pieza o quien encargó su confección. 


Fue tejido en seda y orillo de lino con entorchados de oro mediante la técnica de lampás brochado. Responde a un tipo de tejido conocido como Attabi.








Este esquema representativo pasa al arte de los reinos cristianos donde aparece formando parte de los bestiarios, en capiteles románicos fundamentalmente, como ocurre en la iglesia de Hinojosa, en Guadalajara, entre otros muchos.












Los colores utilizados son el rojo, el gualda y el negro para los rebordes. Los tintes naturales utilizados son el kermes, para el rojo, gualda para el amarillo y la sal ferrosa y ácido gálico para el negro.

En los espacios entre los círculos externos aparecen motivos vegetales y geométricos.

Estos textiles presentan múltiples variaciones con el fin de personalizar cada tela en virtud de los gustos del cliente o el mercader.

La mayor parte de los que conocemos de esta época serían adquiridos en el mercado andalusí directamente o en los mercados cristianos de productos de lujo.






Fueron utilizados en la indumentaria de los personajes de las élites sociales, tanto religiosa como civil, e incluso como forro de ataúdes o elementos asociados a los enterramientos de la monarquía y la aristocracia de los reinos cristianos.

Se trata, en cualquier caso, de obras de gran calidad técnica y artística.


 Tejido de círculos con leones, en disposición similar al textil salamantino, custodiado en el Instituto de Valencia de Don Juan.



Fragmento textil procedente del enterramiento del obispo Pere de Avril o del de Pere de Urtg, Seo d´Urgell. Instituto de Valencia de Don Juan, con dobles círculos.


Casulla de San Juan de Ortega, Quintanaortuño, Burgos

“Asistencia de Dios para el emir de los musulmanes, Alí”, haciendo alusión al monarca almorávide Alí ben Yusuf que gobernó de 1106 a 1142 y perteneció después a San Juan de Ortega que murió en 1163. Esta pieza es clave para determinar la procedencia española de toda esta serie de tejidos, así como su fecha en la primera mitad del siglo XII. El tema principal de su decoración son leones espaldados apresando ciervos.




Casulla de San Pedro de Osma, Soria, decorado con parejas de leones que muerden arpías.

.“Esto es de lo hecho en Bagdad, guárdelo Dios”. Para algunos autores sería un ejemplar realizado en Bagdad, pero Sheperd opina que se trata de una copia de tejidos de esta ciudad, o incluso una falsificación para encarecer estos textiles, pues de hecho hubo disposiciones que prohibían poner falsas inscripciones en los tejidos durante los siglos XI y XII, según Al-Saqati. Sin embargo, la grafía ofrece elementos propiamente hispanos, pero sobre todo la técnica y colorido son exactamente los mismos que los de las otras piezas de esta serie, por lo que podemos estimar, que esta pieza fue realizada en los mismos talleres, seguramente situados en Almería, donde según Al-Himyari se hicieron tejidos figurados con círculos en la época de los almorávides.







Estrangulador de leones de Vich también llamado tejido de Gilgamesh.



Relicario de Santa Librada. Catedral de Siguenza, Guadalajara


El fragmento de tejido hispanomusulmán de la catedral de Salamanca fue objeto de restauración entre octubre de 1999 y mayo de 2000 en el Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de la Junta de Castilla y León bajo la dirección de Adela Martínez Malo.



Los tejidos de seda de época hispanomusulmana constituyen un elemento de primer orden para entender las sociedades y los gustos de la élite de la época, las innovaciones artesanales y las transacciones comerciales. Están a la altura de las mejores y mas significativas obras de arte ya sean arquitectónicas, escultóricas, cerámicas, de taracea y eboraria; por ello disfrútenlos.

Del reino de Granada, la tradición pasó al norte de Africa. En la maravillosa ciudad marroquí de Fez, depositaria de un legado histórico de renombre internacional, un artesano ha reproducido un telar de lampás. 








¡Feliz semana!






Pérez de Andrés (coord.); 2004: 1999-2003. Catálogo de obras restauradas. Centro de Conservación y restauración de Bienes Culturales de Castilla y León. pp 279-280.

Cristina Partearroyo Lacaba: Historia de la Sericultura. 
http://follalcauciles.blogspot.com.es/p/historia-de-la-sericicultura.html

4 comentarios:

  1. Precioso documento. Las tecnicas de los telares es una cosa que me llama poderosisimamente la atención y que veo complicadisima de realizar. He disfrutado con el documento. Buena semana, Consuelo

    ResponderEliminar
  2. A mi me ocurre lo mismo. Me interesa el mundo de los tejidos medievales y su estudio da muchas pautas para comprender el funcionamiento de unas sociedades que estando en bandos enemistados tenían una gran permeablididad entre si.

    ResponderEliminar
  3. Me ha encantado Consuelo. En cuanto al video me ha sorprendido muchísimo. Aunque yo realice tapices de alto lizo, reconozco que esta técnica del doble urdimbre es alucinante. Gracias.

    ResponderEliminar
  4. Gracias Henar. Es alucinante la experiencia de este hombre. Me apasiona

    ResponderEliminar