miércoles, 13 de marzo de 2019

Francesca y Settimia Caccini




La intérprete de laúd, de Orazio Gentileschi. 
Presumiblemente un retrato de Francesca Caccini


En la familia de Chechina, como así llamaban cariñosamente a Francesca, y de Settimia, siempre estuvo presente la música.  Giulio, el padre, era cantante y compositor, muy reconcoido en la corte florentina de los Médici; la madre, Lucía Gagnolanti, también era cantante, así que los hijos recibieron una amplia educación cultural, que incluyó una extensa formación musical,  a caballo entre los siglos XVI y XVII.
Francesca había nacido el 18 de septiembre de 1587 en Florencia. Durante los festejos que tuvieron lugar el 17 de diciembre de 1600 con motivo del enlace entre Enrique IV de Francia y su segunda esposa María de Médicis, una jovencita de apenas trece años encandiló a todos los presentes con su hermosa voz interpretando la ópera Euridice. Aquella niña iba acompañada por su propio padre. Parece que la nueva pareja real  pidió a su padre que permanecieran en la corte francesa, a lo que se negaron las autoridades florentinas quienes reclamaron la vuelta de la familia Caccini junto a los Médici.


Matrimonio de Maria de Medici y Enrique IV de Francia

Al comienzo de su carrera actuaba Junto a sus padres, hermano y hermana con el nombre de Concerto Caccini, pero más adelante formó grupo con su hermana Settimia y el ejecutante romano Vittoria Archilei.
Francesca tocaba varios instrumentos y compuso muchas obras. Es considerada la primera compositora de óperas, de las que solamente una  ha llegado hasta nuestros días.
Fundó su propia escuela de música dedicándose a la enseñanza musical  tanto vocal como de laúd y arpa, y a cantar y componer. En 1607 se casaba con Giovanni Battista Signorini, también músico de la corte florentina, con quien tendría una hija, Margherita.  Francesca se convirtió en una de las músicas mejor pagada en Florencia y en una compositora prolija. Junto al poeta Miguel Ángel Buonarroti el Joven (sobrino nieto del gran artista del Renacimiento), Francesca Caccini compuso varias canciones.
Fué autora de cinco óperas, obras religiosas y seculares, vocales e instrumentales que se conservan, lamentablemente no en su totalidad, en una publicación de 1618 con el nombre de Musiche delle libro del primo.
En  1625 estrenó La liberazione di Ruggiero, considerada como la primera ópera compuesta por una mujer, y la única de las cinco que compuso Francesca que sobrevivió. La obra, compuesta en ocasión de la visita del príncipe Ladislao Segismundo a Italia, tuvo tanto éxito que se convertiría también en la primera ópera italiana en interpretarse fuera de las fronteras italianas, concretamente en Varsovia, en 1628.
Se dice que el propio Claudio Monteverdi quedó impresionado por su canto.
Tras la muerte de su esposo se casó con Tommaso Raffaelli, un noble originario de Luca,  con quien tuvo un hijo, pero enviudó tan sólo cuatro años mas tarde quedando en  en una situación bastante acomodada. 
Regresó a Florencia con sus dos hijos, hacia 1634,  donde volvió a trabajar al servicio de los Médici hasta que en 1641 dejó la corte, perdiéndose para siempre su pista.


Retrato de una joven conocida como "La Bella" - Palma Vecchio

Settimia,  la menor de los hijos Caccini, nació el 6 de octubre de 1591 también en Florencia. Fue, igualmente, una conocida cantante y compositora con una exitosa carrera musical. Muy apreciada por su trabajo artístico y técnico con la música si bien parece que era menos conocida que su hermana Francesca  debido a que no publicó ninguna de sus propias composiciones musicales. Destacaba en ella su enorme talento como cantante.


En 1600, junto a su hermana Ceccina, cantó la ópera de su padre Il rapimento di Cefalo para la boda de Maria de Medici y Enrique IV de Francia.
Pero su carrera como cantante solista despegó en 1608 cuando viajó hasta Mantua para cantar el papel de Venus en la ópera L'Arianna de Monteverdi . En 1609, tras numerosas propuestas de matrimoni, que rechazó, se casó con el también cantante y compositor Alessandro Ghivazzani , abandonando entonces Florencia para ir hasta Luca y desde allí trabajaron por toda Italia, si bien siempre estuvo superditada y subordinada a trabajar junto a su esposo.
En 1611 compuso su propia pieza para el carnaval Mascherate delle Ninfe della Senna, uno de los muchos carnavales enmascarados de Venecia.
Hacia 1613 conocemos su trabajo, junto al esposo, en la corte del duque Ferdinando Gonzaga en Mantua. La familia Gonzaga, una de las mas poderosas familias de la ciudad le contrató con un slario nada desdeñable.
De ahí se trasladaron hasta Parma, donde entraron al el servicio del cardenal Farnese en 1622.
En 1628, Monteverdi buscó a Settimia Caccini en Parma ofreciéndole interpretar sus arias en su ópera L'Orfeo para el Festival de Parma. Tras la representación, Monteverdi declaró que Caccini cantó las arias con "gracia sobrehumana y voz angelical".
Tras enviudar, regresó a la corte de  Florencia donde le habían ofrecido trabajo y donde permaneció hasta su muerte, en un momento incierto entre 1638 a 1640.
El que Settimia no publicara ninguna de sus composiciones supuso que se perdieran en su mayor parte, sobreviviendo tan solo ocho arias de melodías expresivas escritas para su propia voz e interpretadas de forma individual . Su pieza más famosa que se publicó  tras su muerte; se trata de un aria  llamada Gia sperai non spero hor piu  que fue publicada en una colección de música histórica del siglo XVII. 
Francesca y Settimia tuvieron sus propias carreras musicales distinguidas y excepcionales. 

¡Que tengan una buena semana!




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