martes, 24 de noviembre de 2015

León romana a través de la arqueología de las ciudades superpuestas





Las ciudades, y entre ellas, muy especialmente las de origen mas antiguo, han sufrido intensas modificaciones urbanísticas desde mediados del siglo XX que han ocasionado, en no pocas ocasiones, alteraciones que han hecho irreconocible su devenir histórico. 
Ciertamente, esto ha ocurrido por que los criterios que han marcado el desarrollo durante decenios han permanecido ajenos al hecho patrimonial e histórico, primando el concepto de rentabilidad económica que aprovechaba el crecimiento, sin parangón, de las ciudades modernas en detrimento del habitat rural tradicional. 
El punto de inflexión en beneficio del patrimonio histórico urbano se produjo en los años 80, como consecuencia de la descentralización de competencias del Estado en las Comunidades Autónomas, que permitió un mejor y mayor acercamiento a la realidad de forma inmediata y unas modificaciones legislativas, causa directa de un tratamiento especial de la protección del patrimonio histórico y cultural, en el que se insertan precisamente estas ciudades (Ley 16/85 de Patrimonio Histórico Español)
Mas allá de la arquitectura visible y los rasgos artísticos de los edificios, del trazado urbano, de los servicios y  las viviendas, el conjunto de carácter histórico considera todos sus momentos de ocupación y protege especialmente los bienes de carácter arqueológico, permitiendo, a través de las normas urbanísticas de planeamiento, el catálogo y protección de las evidencias del pasado que forman parte de esa patrimonio mas desconocido, al que se superponen nuestros centros urbanos, y que es una seña de identidad indispensable.
Nace , de estos nuevos conceptos, la Arqueología Urbana, al pairo de los compases pioneros que se daban en la city de Londres y algunas otras ciudades francesas, como Amiens, seguidas inmediatamente por el ejemplo español de Tarragona. Este nuevo modo de abordar las actuaciones en el seno de las urbes engloba la programación de los trabajos arqueológicos y su ejecución desde la investigación, financiación, divulgación, difusión y puesta en valor, llegando, en casos puntuales, a conformar los primeros servicios arqueológicos municipales, que a día de hoy, en el ámbito de Castilla y León, son una realidad en León, Astorga y Avila.
Tengo la suerte de haber asistido a este proceso de gestación de la actividades arqueológicas urbanas en Castilla y León desde la gestión que compete a la administración en razón de la materia de la que hablamos. Programaciones, trabajos de  urgencia, redacción de planes, apoyo a la investigación, convenios de colaboración, exposiciones, publicaciones, guías..son muchos de los trabajos que han permitido realizar la gestión arqueológica de las ciudades superpuestas, un trabajo en el que se han involucrado decenas de compañeros en su ejercicio de la profesión. 
Hoy deseo que me acompañen en esta visita al León romano para que, cuando puedan, no dejen de programar una o varias jornadas con el sano objeto  de disfrutar y comprender nuestro trabajo y el valor histórico de los bienes arqueológicos; mucho mas allá del manido concepto de tesoros mercantilistas, son tesoros de la historia, y son de todos.
Estas líneas van dedicadas, especialmente,  a mis compañeros Fernando Muñoz Villarejo, Vitorino García Marcos y Jesús Celis Sánchez, arqueólogos y amigos leoneses, que desde la empresa, el Ayuntamiento y la Diputación de León , respectivamente, contribuyen de manera activa a engrandecer el pasado romano de la ciudad de León.




Cuando el rey  Ordoño II , a partir de 914, traslada la sede del reino desde Oviedo y manda levantar sus espacios palatinos y cortesanos en León, lo estaba haciendo sobre los restos de una antigua y mas que importante ciudad, la Legio de época romana y tardoantigua.
Muy poco se conoce de aquellas primeras construcciones altomedievales y, sin embargo, la magnitud de lo preexistente era tal que las termas situadas junto a la Porta Sinistra, por su enorme solidez, grandes dimensiones y las numerosas dependencias de que disponía, fueron elegidas como lugar de instalación de la sede regia, de la que que, desgraciadamente,  hoy nada es visible, otorgando el rey, dada la enorme superficie y grandiosidad del complejo, una parte al obispo para la instalación de su palacio y la catedral. 
Queda puesta de manifiesto, de forma clara y contundente,  la superposición de la ciudad medieval, capital del nuevo reino asturleonés, a la antigua ciudad romana de Legio, que  hunde sus raíces en la instalación de un campamento legionario, el de la Legio VI Victrix, que llega a la provincia Tarraconense para colaborar en el sometimiento definitivo de Cántabros y Astures,  cuyas contiendas se desarrollaron entre el 25 y el 13 a C. 
La Legio VI Victrix, que permaneció en el lugar alrededor de un siglo, se instaló en el interfluvio de los ríos Bernesga y Torío,  en una zona de control de paso hacia el norte y noroeste, teniendo, entre otras cuestiones, encomendado el control de los intereses auríferos localizados en Las Médulas desde época augustea.
A finales del siglo I d. C , en el año 74, es la Legio VII Gemina, que había sido creada por Galba, la que se instala de forma permanente en este lugar hasta que, a principios del siglo V, fue disuelta,  modificando la traza del campamento anterior y sentando las bases urbanas de la ciudad de León.
Junto al campamento, como era habitual, se instaló una zona civil, la cannaba, y un poco mas alejado, al otro lado del río Bernesga, el importante vicus conocido como Ad Legionis.
Las, muy numerosas ya, intervenciones arqueológicas realizadas desde mitad de los años 80 en León, nos han permitido reconocer, investigar y conservar los restos de la muralla campamental de las dos legiones y de su complejo defensivo, que incluye los fosos y las puertas: la conocida como Puerta del Obispo que corresponde con la Porta Principalis Sinistra,  así como los fundamentos del Pretorio y los Principia - el cuartel general de la VII Gémina- , algunos barracones legionarios, instalaciones artesanales campamentales destinadas al arreglo de las armaduras y corazas legionarias, y las termas de la zona de la catedral, estanques y todo tipo de restos de cultura material legionaria: latericios con la marca de la legión, cerámicas, monedas, etc. que permiten comprender y contextualizar los estratos arqueológicos.






El sistema defensivo y las termas

El recinto campamental alberga los restos de los diferentes muros defensivos precedidos por fosos. La primera fortificación, reconocida en la Casona de Puerta Castillo, entre otros lugares, constaba de un muro levantado en opus vitatum ( que combinaba bloques de piedra con hiladas de ladrillos a distancias regulares o irregulares) sobre hormigón romano (el conocido opus caementitium) reforzado, al interior, con un terraplén. 
El emplazamiento estable de la Legio VII Gemina favoreció la construcción de un nuevo muro fortificado en el siglo I d. C. del que se conservan restos visibles en Puerta Castillo y junto a San Isidoro, mientras que la muralla de cubos conservada corresponde a época tardía y se data de finales del siglo III o principios del IV.  Se conserva de aquella un lienzo de 7 m de anchura en el que alternan, de forma regular, torres ultrasemicirculares, de las que han llegado a la actualidad unas 36, mas o menos la mitad de las que existieron en el recinto, sin contar las 8 que flanqueaban, dos a dos, cada una  de las cuatro puertas principales.




De las cuatro puertas que tuvo el recinto fortificado legionario,  se ha excavado la Porta Principalis Sinistra, un acceso monumental flanqueado por dos torres de planta rectangular, que hoy pueden visitarse en la cripta arqueológica de Puerta Obispo, ubicada en el lateral sur de la Catedral, donde además se muestran los restos del complejo termal legionario, que fue construido por la Legio VII, entre el siglo I y el II,  permaneciendo en uso hasta el IV.










La Porta Principalis Dextra, gemela de esta pero situada al otro extremo del recinto,  estaría unida a esta a través de una vía principal marcada en la actualidad por la Calle Ancha.
Además, hacia el norte y el sur se situarían dos puertas mas, ya desaparecidas.


En el interior del recinto del campamento de León, en el n. 7 de la calle de San Pelayo, se han reconocido a lo largo de dos campañas de excavación arqueológica preventiva, los cimientos de los Principia, es decir, el cuartel general legionario, en la confluencia de las antiguas vias decumana y principalis. Se trata del centro neurálgico de la vida legionaria desde el punto de vista administrativo y religioso, donde se custodiaban los emblemas de la legión y que se data en época flavia, constando una inscripción de época de Antonino Pío.




Pero León conserva muchas mas sorpresas arqueológicas. A decir de Victorino García Marcos, el arqueólogo municipal, las evidencias arqueológicas de la Casona de Victor de los Ríos, en la zona de Puerta Castillo, son excepcionales, ya que han permitido no sólo reconocer claramente la ocupación de la Legio VI Victrix, sino también ahondar en el reconocimiento de las fortificaciones sucesivas del campamento e identificar una instalación artesanal de fabricación y arreglo de corazas legionarias, entre las que destaca una lórica segmentata (en clara alusión a la división de placas metálicas), la armadura estandar de los soldados romanos, un tipo de coraza que se desmontaba, era mas cómoda, se podía guardar en un espacio reducido y era mas fácil de transportar pues mediante hebillas y cierres podía separarse en cuatro secciones. Su compleja estructura hacía que su fabricación fuera mas costosa dejando de usarse entre los siglos II y III.











Sólo los legionarios, y a veces los guardias pretorianos, llevaban armaduras como estas, mientras que las fuerzas auxiliares se protegían con la cota de malla o lorica hamata y la armadura metálica de escamas  o lorica squamata , de las que también se han recuperado algunos ejemplares, a sí como fragmentos de la protección de los brazos o manica.


El acueducto de Legio y las canalizaciones de agua

La traída de aguas al campamento se hacía por el noroeste del recinto y es conocida gracias al hallazgo del acueducto en el transcurso de unas obras realizadas junto a la carretera que une León con la localidad de Carbajal de la Legua. 
Aunque se data entre finales del s. I y principios del III d. C. , el manantial del que se obtiene el agua no se conoce.
El agua se almacenaba en cisternas y depósitos desde los que se distribuía por el  campamento . Uno de estos, de unos 35 m de longitud y 12 de anchora se hallaba al exterior del recinto en la zona oriental de la actual catedral.


La Cannaba y el anfiteatro

En torno a los campamentos legionarios se ubicaba la población civil que acompañaba al ejército romano: artesanos, buhoneros, comerciantes, prostitutas, etc. se albergaban en la zona extramuros conformando la cannaba. Este establecimiento poblacional se situaba hacia el sur, en lo que hoy se conoce como el Barrio Húmedo. De estos barrios se han reconocido unas termas en el barrio de San Lorenzo, que fueron levantadas en época de la Legio VII, a partir del último cuarto del siglo I, a juzgar por los sellos latericios utilizados en su construcción.
En la Calle Cascalerías se excavó y hoy puede visitarse, en un sótano acondicionado para ello, un tramo de un pasillo curvo abovedado que se corresponde con el anfiteatro de Legio.







Necrópolis

También extramuros del recinto, se localizaban los cementerios urbanos, de los que conocemos dos emplazamientos diferentes de época tardía con inhumaciones en fosas construídas con cantos rodados y ladrillo y cubiertas planas y a dos aguas con tegulae. Una de ellas se halla en el campus de Veganzana.

La Ruta romana por León




En el año  2007, el Ayuntamiento de León creó una propuesta que nos da la oportunidad de visitar algunos de los puntos en los que es identificable y perceptible el pasado romano de Legio, ese del que venimos hablando y  que ha sido reconocido en el transcurso de mas de 30 años de intervenciones arqueológicas.
Puede realizarse concertando una visita guiada o realizando una visita libre siguiendo las huellas de una sandalia legionaria o caliga  que nos conduce por ocho enclaves señalizados con paneles explicativos:

1. Iglesia de Santa Marina, donde se encontraron restos de la Legio VII.
2. Casona de Puerta Castillo, junto al Arco de la Cárcel, donde además hay un centro de visitantes que explica la Legio romana.
3. Avenida de los Cubos, con la muralla tardía
4. Depósito de agua de San Pedro.
5. Jardines del Cid, donde se ha colocado un tramo de acueducto.
6. Cripta de Cascalerías, con los restos del pasillo abovedado  del Anfiteatro.
7. Cripta de Puerta Obispo: Con la Porta Principalis Sinistra de la época de la  Legio VII y las termas legionarias
8. San Pelayo, donde se encuentran los Principia.


No dejen de acercarse, en esta visita, al Museo de León e intenten no perder de vista que todo el subsuelo del Conjunto Histórico de León es un enorme yacimiento, una gran e importante ciudad a la que se accedía a través de vías y con un impresionante Vicus, conocido como Ad Legionem, en la actual zona de La Lastra y Puente Castro, cuyos orígenes se retrotraen a la ocupación de la Legio VI Victrix.



¡Feliz semana!






Bibliografía

García Marcos, V. (coord. por Ángel Morillo Cerdán);2002. Novedades acerca de los campamentos romanos de León. Arqueología militar romana en Hispania, pags. 167-212. Congreso de Arqueología militar romana (1998.Segovia)



Otras fuentes

http://www.aytoleon.es/es/ayuntamiento/areasmunicipales/patrimonio/rutasleon/Paginas/rutaromana.aspx


martes, 17 de noviembre de 2015

Dea Fortuna, en Clunia

En la próspera fortuna sé comedido; en la adversa, sensato. 
Periandro, siglo VII a. C.  segundo tirano de Corinto y uno de los Siete Sabios de Grecia

Escribir hoy sobre la Fortuna no sólo no es un desatino sino un acierto. Necesitamos una Fortuna propicia para salir de un callejón en el que nos quieren vulnerables y a su merced. 
La Humanidad ha buscado, en una divina mujer, la personificación del destino cambiante de su suerte y plasmado mediante las artes, a lo largo de miles de años, su figura.
Hace algo menos de 20 siglos una escultura dedicada a la Dea Fortuna se rompió y quedó enterrada hasta que los arqueólogos la desenterraron, estudiaron y recompusieron. Dea Fortuna fue esculpida, siguiendo modelos griegos, probablemente para su culto en la Colonia Clunia Sulpicia, capital del Convento Jurídico Cluniense.





Cabeza torreada de Fortuna procedente de Itálica, hoy en el Museo Arqueológico de Sevilla



Cuando nos sentimos afortunados no somos conscientes de que la mas voluble y caprichosa diosa del panteón romano,  que presidía todos los acontecimientos y distribuía, según su capricho, los bienes y los males, fue en su día no sólo buena (Fasta), sino también mala, brevis o dubia (dudosa) . De ella dependían la buena o mala suerte,  si bien casi siempre se tendió a asociarla con lo mas positivo y con la fertilidad, de tal forma que lo que resulta adverso se equipara al infortunio, de ahí nuestra actual acepción. 
Dicen que su nombre procedía de una antigua lengua itálica en la que Vortumma significaba el ciclo del año.
Con santuarios abundantes e incluso un oráculo, era representada bien en forma de rueda en la que el azar combina la buena y la mala suerte, bien sujetando una cornucopia simbolizando la abundancia o con la cabeza cubierta por un gorro en forma de torre.
Aunque en la Grecia Antigua, ni Homero, ni Hesíodo citaron la Fortuna, conocemos, a través de las fuentes de la literatura clásica que Búpalo de Quíos, que fue un gran constructor y escultor griego del siglo VI a. C., ya había realizado para Esmirna una estatua de la diosa del destino, la griega Tiqué, representada con un gorro sagrado en la cabeza y en una mano el Cuerno de Amaltea. 
A decir de Pausanias, autor del s. II a C, respecto de la escultura de la diosa que estaba en un santuario de Egina, Fortuna tenía en sus manos un cuerno de la abundancia y cerca de ella había un cupido alado para significar que en el amor puede más la fortuna que el semblante.
Junto a la Fortuna clásica, bajo sus variopintas advocaciones (fors, fortuna populi romani, fortuna viril, aúrea, obsequens, manent, victrix), se hallaba la Ocasión (muchas veces confundida con la misma Fortuna), representada casi totalmente calva (ocasio calvata), con  un mechón pequeño, ya que una buena Fortuna era entendida como de una ocasión difícil de atrapar, tanto como atrapar por el pelo a un calvo, por lo que los poetas la describieron  como una mujer calva, ciega, de pie y con dos alas en los pies, colocados uno sobre una rueda que da vueltas y el otro en el aire.
Dicen que fue el rey Servio Tulio quien introdujo su culto en Roma, donde poseyó varios templos, uno de ellos en el Foro Boario y otro en la colina del Quirinal, mientras en Preneste poseía un oráculo y le estaba consagrado el roble, por lo que a cada recién nacido se le adjudicaba un trozo de este árbol que atrajera la buena fortuna. Es precisamente en este santuario donde se conservaba una estatua en la que la propia Juno amamantaba a Fortuna, haciéndola descender del propio Júpiter.
A la dea  le estaba consagrado el día 11 de junio, celebrada como  Fors Fortuna propiciadora de la maternidad. Como una de las divinidades patronas de la ciudad de Roma se le nombraba además Fortuna Populi Romanii (La Fortuna del pueblo de los roman os).Las medallas de los emperadores romanos la representan con diferentes calificaciones y atributos. En una medalla de Adriano, bajo el nombre de Fortuna Aurea,  se ve una hermosa mujer alada, tendida y con un timón a sus pies. Otra de Antonino Pío la ofrece bajo el título de Fortuna Obsequens y bajo la forma de una mujer hermosa en pie, apoyada con la mano derecha sobre un timón y que con la izquierda tiene un cuerno de la abundancia. En otra de Cómodo, la fortuna permanente, Fortuna Manent, aparece como una dama romana sentada, teniendo en la mano izquierda un cuerno de la abundancia y con la derecha un caballo con su brida. La Fortuna victoriosa se apoya también sobre un timón y tiene un ramo de laurel. En una medalla de Antonio Geta, la buena fortuna está sentada y se apoya en el brazo derecho sobre una rueda y en la mano izquierda tiene también un cuerno de la abundancia. Algunas veces se sustituye a la rueda un globo celeste cuyo movimiento perpetuo anuncia igualmente la inconstancia. 


Fortuna con cornucopia y timón. Moneda romana

No faltan otras representaciones en las que, figurada de un modo semejante a la Justicia, aparece con los ojos velados. 
Por el contrario, la mala fortuna se describe bajo la figura de una mujer expuesta en una nave sin mástil y sin timón y con las velas rotas por la violencia de los Vientos. 
Dicen algunos estudios que Fortuna, sentada, en pie, portando el cuerno de la abundancia, apoyada sobre un globo al que comunica su gracia divina, o con el timón que rige el destino de cada uno de nuestras vidas no es mas que una de las múltiples herederas de la Diosa Madre presente en toda la cuenca mediterránea y oriental, de la que habría heredado su naturaleza de Diosa Madre de la fecundidad universal, habiendo sido, inicialmente una diosa dadora de vida (fecundidad) y sólo a partir de época clásica y tardía se convertiría en la divinidad de la suerte y del Destino humano, el “fatum”, perdurado este concepto hasta la Edad Media, donde se detecta en la literatura y las manifestaciones artísticas iluminadas  y las composiciones de los goliardos (para ver mas pincha aquí) renovadas en la cantata Carmina Burana de Orff, teniendo un tratamiento negativo y trágico del destino.



Fortuna Imperatriz Mundi. Codex Buranus, folio 1r.


La Rueda de la Fortuna. Roman de Renart (1275-1300) BnF MS Français 1581, fol.57




Una representación de la diosa romana Fortuna. Grabado del Siglo XVI.



Una de estas magníficas representaciones de la Dea Fortuna se ha reconocido durante las intervenciones arqueológica modernas que se llevan a cabo a lo largo de los últimos 20 años en la ciudad romana de Clunia, capital jurídica de un amplio territorio del centro de Hispania.
En la parte trasera del antiguo teatro, ya convertido en anfiteatro, habían empezado a recuperarse y reconocerse decenas de fragmentos de una gran escultura durante las actuaciones arqueológicas realizadas en los años 2007 y 2008 bajo la dirección de Francesc Tusset y M. A. de la Iglesia.
La importancia, monumentalidad, calidad técnica  y excepcionalidad del hallazgo impulsó que la Consejería de Cultura y Turismo, a través del Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Castilla y León, iniciara una año después, en  2009 un proyecto de estudio e investigación sobre la misma, que ha culminado con su restauración y montaje.
La pieza, de 2.60 m de altura y mas de 2000 kg de peso,  presenta rasgos iconográficos que han permitido asimilarla con una personificación de la divinidad Fortuna/Tique, vestida a la griega con túnica ceñida bajo el pecho y cubierta parcialmente por un manto. Conserva, además, restos muy escasos e interesantes de la policromía original.
Como no podía ser de otro modo en un proyecto moderno y ejemplar, los trabajos realizados se han acometido desde una programación multidisciplinar a través de un proyecto de investigación que ha abordado un  estudio de caracterización del material escultórico y su procedencia, de la composición y la estructura de los distintos fragmentos permitiendo recrear incluso, a través de análisis científicos, cómo sería su total y completa policromía.




Para paliar la dificultad del proceso de restauración y montaje de la escultura, con mas de 200 fragmentos,  se ha recurrido a los recursos que nos ofrece la aplicación de las nuevas tecnologías. Un escaneado láser 3D de cada una de las piezas ha permitido generar un modelo virtual y una impresión en 3D que ha hecho posible llevar a cabo un manejo del montaje que hubiera sido imposible con medios tradicionales, habida cuenta del tamaño y peso de los fragmentos, y  una propuesta de reconstrucción volumétrica de la escultura. 
Este complejo montaje, instalado en el propio Aula Arqueológica ya existente en el yacimiento de Clunia,l no hace sino  incrementar el interés arqueológico del lugar. Paneles didácticos, una recreación cromática y un vídeo del proceso de restauración de la pieza, contribuyen a conocer mejor su significado e importancia, permitiendo a cualquier ciudadano la comprensión de todo ello. 
La Dea Fortuna de Clunia es además un proyecto cultural que bajo el título “La escultura romana de diosa Fortuna del teatro de Clunia” comienza su andadura con una jornada técnica específica, talleres y visitas guiadas y una exposición temporal en el Museo de Burgos.













Si quieres ver el proceso de montaje, pincha aquí



 Feliz semana y un futuro afortunado!


O Fortuna, como la luna cambiante, 
siempre creciendo y decreciendo; 
detestable vida primero oprimes y luego alivias a tu antojo; 
pobreza y poder, derrites como el hielo. 

Destino monstruoso y vacío, 
tu rueda da vueltas, perverso, vano es el bienestar 
y siempre se disuelve en nada, 
sombrío y velado, me mortificas a mi también; 
ahora por el juego traigo mi espalda desnuda para tu villanía. 

El Destino está contra mi en la salud y la virtud, 
empujado y lastrado, siempre esclavizado. 
A esta hora sin demora toca las cuerdas vibrantes; 
puesto que el Destino derrota al más fuerte, llorad todos conmigo!




martes, 10 de noviembre de 2015

Maddalena Casulana. El don del arte y del intelecto




"Deseo mostrar al mundo, tanto como pueda en esta profesión musical, la errónea vanidad de que sólo los hombres poseen los dones del arte y el intelecto, y de que estos dones nunca son dados a las mujeres"
Maddalena Casulana. Siglo XVI




El don del arte y el intelecto son cosa propia de humanos si bien, y parece mentira, es una cuestión que se ha puesto manifiestamente en entredicho, en el caso de las mujeres, a lo largo del tiempo.
Abrir un libro,el que sea, una página de internet y buscar a una figura femenina destacable en música, ciencia, filosofía, historia, aritmética, geometría, astronomía, etc y encontrar, sea de la época que fuere, la aseveración, actual, de que es la primera médico, compositora o física, es recurrente a la vez que incierta e inexacta.
Parte, evidentemente, de un concepto deliberadamente espúrio que mantiene que tales féminas son casos aislados, ya que los dones intelectuales no han sido considerados cosas de mujeres, seres que, a decir de muchos a lo largo del tiempo, por su pasividad y sexo, carecen de esas capacidades o las tienen de forma excepcional.
Estas afirmaciones que pudieran considerarse exageradas, no lo son en absoluto y siguen persiguiendo la idea de unas diferencias inexistentes.
Ayer mismo, se conmemoraba (Google inlcuido) el 111 aniversario del nacimiento de una gran inventora, Hedy Lamarr, triunfadora  y mucho mas conocida por su belleza que por sus patentes, que, infeliz y decepcionada por la falta de reconocimiento afirmaba con amargura que "Toda chica puede ser glamurosa. Todo lo que tiene que hacer es estarse quieta y hacerse la estúpida",
De ahí mi enorme interés en hacer hincapie en la valoración de aquellas mujeres que, contra todo, en su tiempo destacaron, por mas que luego fueran invisibilizadas y reivindicar la presencia de las mujeres en los libros formativos.
El fraudulento y torticero uso de los conceptos de fragilidad mental, no pudo ningunear por y para siempre a las voluntariosas y valiosas mujeres.
Muchas de aquellas, recurrieron, a través de su esmerada preparación e inteligencia, a la búsqueda de la igualdad de los roles en la vida y en el concepto amoroso, en el que las mujeres bien consideradas socialmente deben ser, siempre, pasivas y sensuales, sin mas pretensiones.

De Maddalena, ¡cómo no!, se dice que ha pasado a formar parte de la historia de la música como la primera mujer que vió publicada una de sus obras musicales (recordemos que la primera mujer compositora conocida en la actualidad es Enheduana de Ur, cuya vida transcurrió en el III milenio a C) pincha aquí para verlo

Parece que había nacido en Casole d´Elsa, cerca de Siena,´en la Toscana , de ahí su sobrenombre, hacia 1540. Recibió formación musical desde muy joven, lo que hizo posible que  pronto destacara como compositora, cantante e intérprete de laúd. 
Dedicó toda su vida a la composición, dejando 66 madrigales conservados.
En 1566 ya había compuesto, en Florencia, cuatro madrigales que se recopilarían bajo el nombre de Il Desiderio (El Deseo)
Con el sencillo nombre de Il primo libro di madrigali, cuatro años después, se publicaba en Venecia su primer libro de madrigales a cuatro voces. Esta importante obra estuvo dedicada a otra gran mujer, Isabela de Médicis, hija del Gran Duque de Toscana,  Cosme I de Médici y su esposa Leonor de Toledo, una apasionada de la música.





Casulana no sólo era consciente de las barreras de género y los estereotipos que la colocaban en una posición precaria sino que la utilizó para saltarse las normas establecidas, colocando a la mujer protagonista de sus composiciones en cotas de mayor libertad. Eso era posible a través del uso de un lenguaje de insinuaciones donde libera la voz femenina de su papel tradicional de víctima conquistada, propia de la fantasía sexual masculina, eleva a la mujer como ser intelectual y no solo sensual y establece una atmósfera de unidad e igualdad muy interesante.
Para Maddalena existía un deseo declarado consistente en revelar el "error vanidoso de los hombres", que muestra, sin ambages, en su obra recurriendo a realizar ajustes sensibles e inteligentes de los textos filosóficos, revelando su impresionante formación en cultura clásica,  su conocimiento de la retórica y de los recursos de la literatura del género del madrigal. 
A ello se unen sus muchas habilidades creativas, un estilo compositivo armonioso y muy colorista a decir de los entendidos.
Articula, con todo ello, su concepto de igualdad con el hombre, de necesidad de cooperación, de unidad frente al dolor del abandono y la paradoja del amor y el placer de forma explícita o figurada
Busca, sin acudir a la denuncia, una voz propia en el marco de  dominada por el hombre en la Italia del siglo XVI a través de su música y literatura, ilustrando, con ellas, el fracaso de una sociedad basada en la exclusión y la dominación de la mujer elevándose a si misma, tomando la responsabilidad de poner de manifiesto la capacidad creativa de la mujer a través del reconocimiento de la igualdad del intelecto. 


Esta dedicatoria apareció en el primer libro de Casulana de madrigales a cuatro voces, publicado en 1568 en Venecia por Girolamo Scotto:

Conosco veramente Illustrissima et Eccellentissima Signora, che queste mie primitie, per la debolezza loro, non possono partorir quell’effetto, ch’io vorrei, che sarebbe oltre il dar qualche testimonio all’Eccellentia Vostra della divotion mio, di mostrar anche al mondo (per quanto mi fosse concesso in questa profession della Musica) il vano error de gl’huomini, che de gli alti doni dell’intelletto tanto si credono patroni, che par loro, ch’alle Donne non possono medesimamente esser communi. Ma con tutto ciò non ho voluto mancar di mandarle in luce, sperando che dal chiaro nome di Vostra Eccellentia (a cui riverentemente le dedico) tanto di lumi debbano consequire, che da quello possa accendersi qualche altro più elevato ingegno, a dimostrar con chiari effetti quello che non ho potuto dimostrar’io se non con l’animo. Gradisca dunque l’Eccellentia Vostra questa mia candida intentione, e se da così immaturi frutti non me ne potrà venir quella lode, che sola è il premio delle virtuose fatiche, faccia almeno la bontà di lei, ch’io ne god ail premio della sua gratia, che così, se non per buoni, almeno per fortunatissimi saranno da me sempre reputati; et a Vostra Eccellenta humilmente bacio le mani.


De Venetia il di x. d’Aprile. 1568. Di Vostra Eccellentia Humilissima Servitrice. Maddalena Casulana.


Parafraseando a Beatriz Pescerelli, cuatro siglos más tarde, en el XIX, las cosas seguían igual o peor, pues a la infelicidad que produce la falta de valoración se une la idea equivocada de no haber tenido antecesora y Clara Schumann, decepcionada, se autocensura escribiendo: "Alguna vez creí que tenía talento creativo, pero he renunciado a esta idea; una mujer no debe desear componer. Ninguna ha sido capaz de hacerlo, así que ¿por qué podría esperarlo yo?"; incluso, ya en el siglo XX Gustav Mahler le hizo saber a su futura esposa, Alma Schindler, que en su mundo había lugar para un solo compositor y éste era él: “Tú no debes tener más que una profesión: la de hacerme feliz. Los papeles en esta presentación deben estar bien repartidos. Y a mí me incumbe el de ‘compositor’, el de quien ‘trabaja’. El tuyo será el del compañero, del camarada comprensivo”.
En la actualidad, aunque la situación ha mejorado, dista mucho de equipararse a la del compositor. No hay más que leer los diferentes textos educativos; en ninguno se hace mención a las mujeres compositoras. Ya va siendo hora de que se visibilicen, ¿no creen?

¡Feliz Semana!







Pescerelli, Beatrice; 1986. Maddalena Casulana,  in Historical Anthology of Music by Women. James R. Briscoe, ed. Indiana University Press, Bloomington, Indiana. ISBN 0-253-21296-0

martes, 3 de noviembre de 2015

IACOBUS APOSTOLUS y las peregrinaciones a Compostela tras un sagrario barroco en Santiago de Turégano, Segovia


A veces son las casualidades mas sorprendentes las que nos conducen a reconocer hallazgos singulares  que permiten obtener una visión diferente de la caracterización de los edificios históricos.
Avisados por el párroco de Santiago de Turégano, provincia y diócesis de Segovia, la práctica totalidad de los técnicos del Servicio de Restauración de la DG Patrimonio de la Junta de Castilla y León accedimos, casi como en un parto, al interior de un ábside oculto desde el interior, a través del pequeño hueco de un Sagrario,
Al otro lado del retablo  barroco, con un márgen mínimo de maniobra humana, se hallaban, entre las ventanas de época románica, unas bellísimas escenas de peregrinos talladas en piedra y con restos de policromía.
Una actuación ejemplar se puso entonces en marcha, velando por la recuperación de la imagen del edificio en sus dos momentos históricos de esplendor, como no puede ser de otra manera. 
Arquitectos, arqueólogos, restauradores e iluminadores trabajaron para contextualizar, limpiar y recuperar para los ciudadanos estas maravillosas esculturas de caminantes peregrinos y sus ritos.
El retablo barroco, dedicado a Santiago el Mayor, se adelantó y colocó bajo el arco toral permitiendo que el ábside románico, restaurado, fuera investigado, tratado y hoy pueda ser visitado y comprendido.
No exento de controversias de gustos particulares, se da cumplimiento al concepto patrimonial de la Iglesia de Santiago y a la ley que ampara su conservación, protección, investigación, divulgación y acrecentamiento en todos sus elementos.
La pequeña iglesia de Turégano es hoy, junto con Santo Domingo de la Calzada y la Seo de Zaragoza, uno de los escasos ejemplos de relieves absidiales románicos en Europa.
Pero es que, además, la iconografía de este Santiago románico torodonense deviene en un hito esencial para el estudio de la representación de la imagen y su culto a raiz de la consagración del nuevo altar compostelano, que se produjo en 1211 y la conservación de su policromía, una vez realizada la limpieza y restauración, nos pone delante de uno de los mas antiguos indicios de la utilización de esta técnica sobre piedra en el mismo ámbito europeo y lo pone en relación directa con la obra máxima, el pórtico de la Gloria, de la catedral de Santiago de Compostela.
Los relieves de Turégano, un auténtico retablo pétreo con su entramado de fustes, columnas e impostas, se datan, pues, a finales del siglo XII o comienzos del siglo XIII.





Preside el apostol Santiago, un hombre de largos cabellos, barbado vistido con pesado manto que porta un libro donde se lee IA(C)OBUS APOSTOLUS y un báculo en forma de Tau, atributo de los obispos compostelanos. Sobre la figura dos bustos, uno masculino y otro femenino enmarcando un prótomos felino.
A ambos lados de la figura, decorando los capiteles, se representan gallos afrontados, en el lado norte, y cuatro figuras desnudas, dos en cada uno de los flancos de la pieza, quizá Adán y Eva, en el capitel del sur.
La escena situada hacia el lado meridional se divide en tres registros




Enmarcado entre dos capiteles de felinos afrontados y un diablo castigando la envidia/fraude/Blasfemia, se sitúa  Cristo en majestad portando un libreo con las letras IESUS acompañado de los símbolos de los evangelistas. Sobre la escena dos bustos alados se inclinan hacia el centro y sostienen los símbolos de la luna y el sol.
El registro inferior se compone de seis peregrinos, tres caminantes con túnica corta y bajo ellos, con ropas lujosas, tres orantes, de los que la central representa a una mujer.





Manuel Castiñeiras propone una filiación relacionada con los talleres segovianos marcando la posibilidad de que se tratara de uno de los que tuvieran que ver con trabajos en la propia catedral románica de Segovia, si bien el programa que evoca una peregrinación a Santiago de Compostela solo tiene sentido en la obra de la catedral compostelana por el taller del maestro Mateo iniciada en 1160 y consagrada en 1211.

No dejen de visitar este interesante y excepcional lugar.

Si quieren, ampliar la información, les aconsejo que utilicen los enlaces adjuntos. El primero da cuenta pormenorizada de los trabajos de restauración y su proyecto, mientras el segundo es un estudio pormenorizado de Manuel Castiñeiras.



Iglesia de Santiago en Turégano con el retablo Barroco en su posición original



Obras para instalar el altar barroco en su posición actual






¡Feliz Semana!




Para ver equipo y memoria de la intervención
pincha aquí para acceder al trabajo de Manuel Castiñeiras

M. Castiñeiras,”Un nuevo testimonio de la iconografía jacobea: Los relieves pintados de Santiago de Turégano (Segovia) y su relación con el altar mayor de la Catedral de Santiago”, Ad Limina, 3 (2012), pp. 73-117.