Su vestíbulo "era lo suficientemente grande como para contener una estatua colosal del Emperador de ciento veinte pies de altura: y era tan extenso que tenía un pórtico triple de una milla de largo". También había un estanque, como un mar, rodeado de edificios para representar ciudades; además de zonas de campo, variadas por campos de labranza, viñedos, pastos y bosques, con gran cantidad de animales silvestres y domesticados
Cuando se terminó el palacio....
al fin estaba empezando a vivir como un ser humano
Suetonio
Ayer mismo se publicaba la reapertura a la visita pública de una parte de la primera residencia del emperador Nerón fuera del Palatino, la conocida como Domus Transitoria, de la que han llegado a nuestros días algunas dependencias, en un estado de conservación relativamente bueno -teniendo en cuenta que se trata de ruinas enterradas a varios metros de profundidad- y un conjunto de letrinas dedicadas a uso de los operarios que trabajaron en su construcción, curiosamente las mejor conservadas.
Al hilo de la noticia decidí dedicar un espacio en el blog a los palacios romanos de este emperador que innovó la arquitectura romana en la segunda mitad del siglo I d. C.
Lucio Domitio Claudio Nerón - Anzio, Lacio, 37 - Roma, 68- , conocido como Nerón, era hijo de Agripina, última esposa de Claudio y fue emperador de Roma entre los años 54 y 68.
Al hilo de la noticia decidí dedicar un espacio en el blog a los palacios romanos de este emperador que innovó la arquitectura romana en la segunda mitad del siglo I d. C.
A pesar de la mala imagen de Nerón, algunos textos hablan de su increíble popularidad, por eso es muy difícil separar realidad de ficción.
Lucio Domitio Claudio Nerón - Anzio, Lacio, 37 - Roma, 68- , conocido como Nerón, era hijo de Agripina, última esposa de Claudio y fue emperador de Roma entre los años 54 y 68.
De personalidad ecléctica y creativa y profundo admirador de lo griego quiso construirse un palacio acorde con su rango trasladándose desde la colina del Palatino, donde se hallaban las residencias imperiales hasta entonces, al Esquilino, donde levantó la Domus Transitoria, un palacio que conectaba ambas colinas, de ahí su denominación.
Cumplía así su plan para unir los edificios imperiales del Palatino con la propiedad que poseía en la colina Esquilina, y levantar un palacio verdaderamente grandioso que vinculara los dos espacios, incluyendo la colina Velia, localizada en la zona alta del Foro Romano.
Así, antes del 64 d. C. se levanta Domus Transitoria sobre un eje este-oeste en planta pararectangular entorno a un peristilo con una gran fontana, y numerosas estancias presididas por un gran ninfeo. Completaban la estructura por el norte un pasillo cubierto o criptopórtico.
Cumplía así su plan para unir los edificios imperiales del Palatino con la propiedad que poseía en la colina Esquilina, y levantar un palacio verdaderamente grandioso que vinculara los dos espacios, incluyendo la colina Velia, localizada en la zona alta del Foro Romano.
Así, antes del 64 d. C. se levanta Domus Transitoria sobre un eje este-oeste en planta pararectangular entorno a un peristilo con una gran fontana, y numerosas estancias presididas por un gran ninfeo. Completaban la estructura por el norte un pasillo cubierto o criptopórtico.
Planta del primer palacio neroniano incendiado en el 64 d.C.
Entrada principal para la visita a la Domus Transitoria.
Vista de las letrinas de la Domus Transitoria
Estancia visitable de la Domus Transitoria donde se puede visionar, con cascos, mediante la realidad aumentada, cómo eran originalmente las estancias hoy enterradas a mas de 10 m de profundidad.
La realidad aumentada permite hacerse una idea al visitante de cómo era la domus en su esplendor.
El inmenso fuego que arrasa Roma el 18 de julio del año 64 d C. permite a Nerón llevar a cabo uno de sus mas ambiciosos planes: crear una nueva Roma de trazado ortogonal a costa de algunos de los barrios incendiados y ocupar, para levantar una nueva residencia imperial, el monte Celio, Velia y Oppiano para lo que hubo de expropiar una superficie urbana de unas 80 ha.
Terreno de Roma que pudo expropiar Nerón tras el incendio del año 64 d. C.
Ubicación del palacio dorado en Roma
Planta de las residencias privada y pública de la zona alta de la Domus Aúrea, en el Esquilino
Reconstrucción de la zona palaciega residencial sobre el Esquilino con los jardines y, a la izquierda, el estanque y el foro porticado con el Coloso. Al fondo, las construcciones del Palatino.
Jamás se destinó a un uso estrictamente residencial dedicándose de forma exclusiva al descanso, el relax, la diversión y la ostentación de su poder.
La Casa Dorada, en la que el lujo era una máxima, era muy extensa - más de 80 hectáreas para todo el complejo palaciego- y sólo una parte de aquella se hallaría en la colina Esquilina de Roma. Poseía ingenios y sistemas constructivos innovadores y de tan alta calidad que los nombres de los ingenieros y constructores romanos que lo posibilitaron han llegado a nuestros días: Severus y Celer.
Reconstrucción del palacio residencial,
según Katatexilux para la exposición sobre Nerón de abril-sep 2011 en Roma.
Fachada palaciega desde el exterior
El mismo acceso desde el interior del vestíbulo de la residencia del emperador
La entrada a la Domus se realizaba a través de un enorme vestíbulo, una especie de recinto columnado con un gran patio en cuyo centro se levantaba, sobre un enorme pedestal marmóreo, una estatua en bronce del emperador Nerón representado como el dios del sol-Helios que fue realizada por el griego Zenodoro.
Traspasado este espacio se accedía a un enorme estanque rodeado de una columnata y habitaciones en las que, a menudo, se realizaban banquetes y celebraciones a los que eran invitados los ciudadanos, entre los que el emperador se sentía preciado.
El acceso desde la ciudad al palacio se realizaba a través de la vía Sacra, la más importante y ceremonial de Roma, que partía del foro republicano.
La calle, ligeramente empinada por el collado de la Velia, creaba un efecto de perspectiva ascendente hacia las dependencias palaciegas de las que sobresalía la colosal estatua de mas de 35 m de altura que imitaba al Coloso de Rodas.
Traspasado este espacio se accedía a un enorme estanque rodeado de una columnata y habitaciones en las que, a menudo, se realizaban banquetes y celebraciones a los que eran invitados los ciudadanos, entre los que el emperador se sentía preciado.
Desde esta zona podía accederse, a través de los jardines que escalonaban la ladera hacia el Palatino, a la zona alta, donde se hallaba la residencia imperial, un enorme complejo, en el que, por no ser excesivamente prolijos, destacamos la coenatio principalis una estancia circular con una cúpula que giraba a través de un mecanismo hidraúlico y permitía girar con los cuerpos celestes y observar el firmamento, como en un moderno planetario y una habitación octogonal con nichos que el sol ilumina dependiendo de la hora del día a través de un gran óculo sobre la bóveda.
Restos constructivos de la Sala Octogonal cubierta con una cúpula giratoria. Arriba recreación de la misma.
Pinturas del palacio de Nerón hoy en el Parque Arqueológico del Coliseo. Algunas habían sido trasladadas por los Farnese hasta Nápoles.
Reconstrucción de Altari4 según los dibujos de Mirri en el siglo XVIII. Corresponden a las salas 33 y 25 del ala occidental que eran simétricas y se orientaban hacia el patio interior.
Otras innovaciones técnicas permitían que cascadas de agua se deslizaran al interior o hacían posible que fragancias y pétalos de flores cayeran del techo del comedor mientras los comensales del triclinium tomaban su comida, y se podía elegir si se tomaba un baño de agua de mar o de agua azufrada proveniente de los manantiales de Tívoli.
La sala octogonal de la Domus Aurea es, para la arquitectura romana, de una importancia mas que notable pues representa una ruptura con la tiranía del rectángulo conocida desde la arquitectura griega y etrusca. Esta nueva forma constructiva permite crear vistas en todas direcciones desarrollando plenamente la potencialidad técnica y expresiva de la construcción de hormigón romana. Es el espacio interior, no los muros, lo que adquiere importancia y en esta nueva arquitectura interior la luz natural juega un papel clave.
Todo ello anuncia una auténtica revolución arquitectónica romana y asienta las posibilidades que ofrece el uso del opus caementicium, el famoso y perdurable hormigón romano.
Todo ello anuncia una auténtica revolución arquitectónica romana y asienta las posibilidades que ofrece el uso del opus caementicium, el famoso y perdurable hormigón romano.
Pintura en la bóveda con la escena de Aquiles en Skyros escondido entre las hijas del rey para no ir a la Guerra de Troya.
Las paredes de la Domus se revestían de estucos con pinturas, mármoles de colores traídos de Asia Menor, África y Grecia, oro, marfil, nácar, objetos y estatuas procedentes de Grecia, todas ellas representaciones artísticas de artistas de gran talento. Nerón, que era un profundo conocedor y admirador de las leyendas de la guerra de Troya, había hecho pintar los techos de su palacio con escenas míticas de la epopeya troyana, como la escena de Aquiles en Skyros, de las cuales algunas están expuestas en el Museo Palatino. Esos frescos son atribuidos al pintor Fabulus.
Un equipo de arqueólogos acaba de descubrir una nueva estancia, aún semienterrada por los sedimentos acumulados,cuyos muros se decoran con pinturas de recuadros en rojo sobre fondo blanco que contienen en su interior figuras mitológicas. Una de ellas representa un guerrero armado con espada, escudo y una aljaba para transportar flechas que combate contra una pantera, y también aparecen representaciones de centauros y del fauno Pan, deidad silvestre y de los pastores en la mitología helénica, criaturas acuáticas reales y fantásticas, un paisaje con pájaros, dibujos de columnas, todo decorado con motivos vegetales, guirnaldas, y estelas de colores como el verde, el amarillo o el rojo, si bien la pintura más representativa es la que precisamente ha dado nombre a la habitación, una solitaria esfinge que se erige sobre lo que parece ser un betilo, un objeto sagrado de forma cónica.
Un equipo de arqueólogos acaba de descubrir una nueva estancia, aún semienterrada por los sedimentos acumulados,cuyos muros se decoran con pinturas de recuadros en rojo sobre fondo blanco que contienen en su interior figuras mitológicas. Una de ellas representa un guerrero armado con espada, escudo y una aljaba para transportar flechas que combate contra una pantera, y también aparecen representaciones de centauros y del fauno Pan, deidad silvestre y de los pastores en la mitología helénica, criaturas acuáticas reales y fantásticas, un paisaje con pájaros, dibujos de columnas, todo decorado con motivos vegetales, guirnaldas, y estelas de colores como el verde, el amarillo o el rojo, si bien la pintura más representativa es la que precisamente ha dado nombre a la habitación, una solitaria esfinge que se erige sobre lo que parece ser un betilo, un objeto sagrado de forma cónica.
Tras su muerte por suicidio a la edad de 30 años, y sólo después de cuatro de haber construido la Domus Aúrea, comenzó su declive sufriendo incendios, expolios y destrucción.
El emperador Trajano (53-117 d. C.), en una damnatio memoriae de magníficas dimensiones, decidió borrar la obra de su predecesor para siempre demoliendo por completo el piso superior del complejo palaciego y rellenando de los propios escombros los inferiores, con la finalidad de levantar un gran complejo termal en el fueron reutilizados buena parte de las columnas, piedras y muros de mármol del palacio.
Planta superpuesta de los Baños de Trajano sobre la Domus Aúrea.
El emperador Trajano (53-117 d. C.), en una damnatio memoriae de magníficas dimensiones, decidió borrar la obra de su predecesor para siempre demoliendo por completo el piso superior del complejo palaciego y rellenando de los propios escombros los inferiores, con la finalidad de levantar un gran complejo termal en el fueron reutilizados buena parte de las columnas, piedras y muros de mármol del palacio.
Planta superpuesta de los Baños de Trajano sobre la Domus Aúrea.
Restos arquitectónicos de las Termas de Trajano,
construidas sobre los restos de la Domus Aúrea en el Esquilino.
Profundas transformaciones se produjeron, de igual modo, en la zona del gran estanque y el pórtico de entrada, que daba acceso al gran complejo neroniano, que fue ocupado por el gran anfiteatro Flavio, que por la enorme escultura del emperador, al modo del Coloso de Rodas, que se hallaba previamente colocada allí pasó a ser conocido como Coloseo, hoy Coliseo, devolviéndole, de alguna manera, al pueblo de Roma los espacios expropiados por Nerón.
La estatua de bronce, trasladada de lugar parece que fue finalmente destrozada en el siglo IV d C.
La estatua de bronce, trasladada de lugar parece que fue finalmente destrozada en el siglo IV d C.
La ruina del imperio sumió todo este espacio en un olvido secular hasta que en el renacimiento, la caída de una persona en una grieta permitió realizar un "cierto" reconocimiento de las pinturas que, entonces, creían dentro de cuevas o grutas - la profundidad de muchas estancias está en diez metros bajo el subsuelo-, por lo que pasaron a reconocerlas como Grottesco, hoy Grutesco, copiados hasta la saciedad en villas renacentistas de la ciudad y el entorno.
Estas obras del pintor romano Fábulus en el I d. C en la Domus Aurea tuvieron una profunda influencia en artistas del Renacimiento como Rafael, Miguel Ángel y Pinturicchio.
Sin embargo no fue hasta finales del siglo XVIII cuando comienzan a tomarse interés por los restos arqueológicos que pronto se identifican con la Domus Aúrea de Nerón.
Las campañas arqueológicas comienzan a inicios del siglo XX, compareciendo las salas del patio pentagonal entre 1912-14 y, más tarde, tras la Segunda Guerra Mundial, se incian las excavaciones de la zona oriental, que continúan hasta la actualidad.
La década de los 80 supuso una interesante reactivación de las intervenciones arqueológicas que se amplió a otras zonas del complejo, incluyendo el área situada entre el Coliseo y el Palatino donde recientemente se han producido interesantes hallazgos del palacio neroniano.
En la zona alta del Esquilino la fachada del palacio poseería unos 400 m de longitud y 60 de anchura. De este enrome complejo conocemos algo mas de la mitad de la estructura interna de los muros de ladrillo y las bóvedas de hormigón ya que el material lujoso fue arrancado y reutilizado a lo largo del tiempo, al igual que muchas de sus pinturas.
Los graves problemas de humedad provocaron sucesivas aperturas y cierres para la visita pública de todo el complejo pero hace unos años se realizó una inversión importante de modo que pudieran visitarse las estancias mas significativas de la domus: la Sala Octogonal, la Sala decorada con la escena de Aquiles escondido en la isla de Skiros y otras estancias pintadas.
Después de 15 años de estar cerrado, la Domus Aurea reabrió al público en 2014, aunque con un acceso muy limitado pues el horario de apertura se ciñe a los fines de semana mediante una visita guiada que dura entre 75 y 90 minutos y sólo pueden adquirirse las entradas on line. (Para comprar o informarte haz clik aquí) Todas las visitas son guiadas por uno de los arqueólogos que trabaja en las obras y que enseña cómo era el edificio y lo que queda de él. Hay guías en español, italiano, inglés y francés en horarios diferentes. En español, los horarios para entrar a la Domus Áurea son a las 11.45 y a las 15.30 horas y el precio es de 16 euros. Para visitar el lugar se recomienda ir abrigados.
Los problemas a los que se enfrenta su conservación son complejos. de un lado, el clima interno de la domus soterrada por la construcción de la termas hace que no se sobrepasen los 12 grados y la humedad es de mas del 90%. La iluminación artificial provoca la existencia de líquenes que suponen un grave problema para la conservación de los estucos pintados. La situación se agrava además por el efecto de la plantación arbórea realizada sobre la plataforma del Esquilino en época del Duce, pues las raíces están reventando las bóvedas enterradas de la Domus Aúrea.
A ello se une una altísima necesidad de inversión (calculada en más de 30 millones de euros) que el estado italiano no está en condiciones de abordar íntegramente por lo que se busca el mecenazgo privado e incluso se ha abierto la posibilidad del micromecenazgo considerando que cada aportación es imprescindible (puedes hacerlo aquí).
Estas obras del pintor romano Fábulus en el I d. C en la Domus Aurea tuvieron una profunda influencia en artistas del Renacimiento como Rafael, Miguel Ángel y Pinturicchio.
Sin embargo no fue hasta finales del siglo XVIII cuando comienzan a tomarse interés por los restos arqueológicos que pronto se identifican con la Domus Aúrea de Nerón.
Las campañas arqueológicas comienzan a inicios del siglo XX, compareciendo las salas del patio pentagonal entre 1912-14 y, más tarde, tras la Segunda Guerra Mundial, se incian las excavaciones de la zona oriental, que continúan hasta la actualidad.
La década de los 80 supuso una interesante reactivación de las intervenciones arqueológicas que se amplió a otras zonas del complejo, incluyendo el área situada entre el Coliseo y el Palatino donde recientemente se han producido interesantes hallazgos del palacio neroniano.
En la zona alta del Esquilino la fachada del palacio poseería unos 400 m de longitud y 60 de anchura. De este enrome complejo conocemos algo mas de la mitad de la estructura interna de los muros de ladrillo y las bóvedas de hormigón ya que el material lujoso fue arrancado y reutilizado a lo largo del tiempo, al igual que muchas de sus pinturas.
Los graves problemas de humedad provocaron sucesivas aperturas y cierres para la visita pública de todo el complejo pero hace unos años se realizó una inversión importante de modo que pudieran visitarse las estancias mas significativas de la domus: la Sala Octogonal, la Sala decorada con la escena de Aquiles escondido en la isla de Skiros y otras estancias pintadas.
Después de 15 años de estar cerrado, la Domus Aurea reabrió al público en 2014, aunque con un acceso muy limitado pues el horario de apertura se ciñe a los fines de semana mediante una visita guiada que dura entre 75 y 90 minutos y sólo pueden adquirirse las entradas on line. (Para comprar o informarte haz clik aquí) Todas las visitas son guiadas por uno de los arqueólogos que trabaja en las obras y que enseña cómo era el edificio y lo que queda de él. Hay guías en español, italiano, inglés y francés en horarios diferentes. En español, los horarios para entrar a la Domus Áurea son a las 11.45 y a las 15.30 horas y el precio es de 16 euros. Para visitar el lugar se recomienda ir abrigados.
Los problemas a los que se enfrenta su conservación son complejos. de un lado, el clima interno de la domus soterrada por la construcción de la termas hace que no se sobrepasen los 12 grados y la humedad es de mas del 90%. La iluminación artificial provoca la existencia de líquenes que suponen un grave problema para la conservación de los estucos pintados. La situación se agrava además por el efecto de la plantación arbórea realizada sobre la plataforma del Esquilino en época del Duce, pues las raíces están reventando las bóvedas enterradas de la Domus Aúrea.
A ello se une una altísima necesidad de inversión (calculada en más de 30 millones de euros) que el estado italiano no está en condiciones de abordar íntegramente por lo que se busca el mecenazgo privado e incluso se ha abierto la posibilidad del micromecenazgo considerando que cada aportación es imprescindible (puedes hacerlo aquí).
Lo que hoy se halla bajo metros de tierra fue una brillante construcción en la que las innovación arquitectónica y tecnológica se unía al lujo, la diversión y el solaz. Para no perdérsela en una visita a Roma, desde luego.
¡Les deseo una feliz semana!
Enlaces:
https://unaderomanos.wordpress.com/2013/03/06/la-domus-aurea-la-extravagancia-de-neron/
https://brewminate.com/the-julio-claudian-architectural-legacy/
http://www.rtve.es/noticias/20190412/primera-casa-del-suntuoso-sueno-neron-abre-visitas/1922405.shtml?fbclid=IwAR15otJtzR2iP85tyH_7m73xX_rJJVXun0o3MxpggTSGsnpwGBRzcndNBEI