La escritura ligada a las imágenes, en casos son poemas de figuras, existe desde el inicio de la tradición literaria occidental. El lenguaje adquiere así una dimensión visual y la imagen complementa la información literal, de modo que ambas redundan el sentido de la palabra o del concepto visual.
Los hay que nos recuerdan a los crucigramas y que son, en realidad, imágenes insertas en un texto, que puede se leído en diferentes direcciones, mientras que otros están construídos con figuras que dibujan y ponen contorno a los versos que encierran.
Esta licencia enfatiza y reafirma con elegancia las expresiones constituyendo un recurso estilístico que llega a reproducir la forma del objeto descrito o representado simbólicamente. Recibe nombres diversos: Poemas asistidos, figuras de relieve, pattern poems y sobretodo, Carmina Figurata.
No se trata de lo que conocemos como poesía visual, en la que textos y recursos visuales son indisociables, ni de la poseía ilustrada, si no que en aquellos la separación visual y textual no supone merma de la información en lo sustancial.
Estos carmina figurata tienen una larga tradición que se remonta a los textos sagrados hebreos desde donde pudo pasar a la literatura griega, en la que se utilizaron caligramas, laberintos y todo tipo de juegos fonéticos, si bien fueron los latinos Publio Optancio Porfirio, poeta al servicio del gran Constantino, y Venancio, obispo de Poitiers y creador de los laberintos del siglo VI, los antecesores de los carmina figurata de época carolingia, momento en el que este género alcanza un notable desarrollo y difusión.
Detalle de Piscis
Los Carmina Aratea de Marco Tulio Cicerón (I a C.), recogen, con textos de la Astronomía de Higinio (64–17 a C), los fenómena - φαινόμενα- que Arato de Solos describió en el siglo IV: signos celestes que ayudaban a los navegantes y permitían el cómputo del tiempo, las estaciones, equinocios y cuyos nombres se trasmitieron a lo largo de los siglos.
En el siglo IX, entre los años 820-850, esta obra fue copiada presentando esta combinación de los textos en sus figuras, en un libro procedente de la diócesis de Reims, en el norte de Francia, hoy en la British Library.
A la derecha, Perseo con la cabeza de Medusa. A la izquierda, la constelación Cetus
constelación Anticanis
A la derecha Capricornio, a la izquierda Eridanus.
El benedictino Rabano Mauro (780-856) abad de Fulda y obispo de Maguncia, escribió, hacia el año 810, una alabanza a la Santa Cruz, De Laudibus Sanctae Crucis.
La obra se divide en dos libros, el primero formado por una colección de 28 poemas religiosos en estilo de carmina figurata, y el segundo escrito como extensión del contenido de los mismos.
Se considera que existió una primera versión del texto antes de mediados del siglo IX que fue copiada y renovada y de que hoy se conservan varios ejemplares. La obra, al parecer, fue dedicada al rey carolingio Luis el Piadoso, de quien fue consejero.
Carmen I. Del ejemplar de la Biblioteca Vaticana
En la Biblioteca Municipal de Douai se conserva una obra de características idénticas , De Laudibus sanctae Crucis (Alabanzas a la Santa Cruz), de Oliverus; procedente de la abadía de Anchín y fechado en 1175.
Existen otros ejemplares importantes y bien analizados, como el de la Universidad complutense, en Madrid, si bien está incompleto, faltando las figuras I a VI, precisamente las de carácter figurativo mas claro.
Este sistema de poemas figurados se conservó vigente durante toda la Edad Media y en todas las culturas y textos sagrados de las diferentes religiones, habiendo llegado a nosotros algunos de aquellos hebreos de finales del XV en Alemania, como el del Gallo y la escena del perro y el ciervo, de Josel Ben Simeon, en Feibush, fechado en 1460, conservado, también, en la British Library.
Gallo
Carmen figuratus con un perro mordiendo la para del ciervo. Arriba el rey informa de la muerte del Faraón.
En la Edad Moderna siguieron escribiéndose y dibujándose poemas de figuras, laberintos y poemas permutacionales a la manera del místico catalán Raimundo Lulio, que permiten al lector manipular las palabras propuestas y concretar su propia versión del poema.
Ars magna generalis en la que Ramón Llull dicta doctrina.
Harley 1861
Francisco Esteban Acuña de Figueroa (Montevideo, 3 de septiembre de 1791 – ídem, 6 de octubre de 1862)
Vean imágenes
Feliz Semana!
No conocía los Carmina Figurata. Son una maravilla. El pez me ha cautivado. Un abrazo
ResponderEliminarLo cierto es que son una curiosidad de gran riqueza textual y visual. Gracias Rosalinda
ResponderEliminary plantean una interesante arista acerca del problema del texto como imagen
ResponderEliminarNo se si es un problema o un agradable encuentro
ResponderEliminarNo se si es un problema o un agradable encuentro
ResponderEliminar¡Ah! el agradable encuentro es para ellos, el problema es para uno que los estudia, :)
Eliminar¡Ah! el agradable encuentro es para ellos, el problema es para uno que los estudia, :)
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