Los dioses nos observan desde la geometría
que es su imagen.
Sus templos no temen a la luz
sino que en ella erigen el fulgor
de su blancura: columnatas
patentes contra el cielo y su resplandor límpido.
Existen en la luz.
Así sus pueblos bárbaros
intuyen el tumulto de sus dioses grotescos,
que son ecos formados en una sima oscura:
un chocar de guijarros en un túnel vacío.
Aquí los dioses son
como la concepción de estas columnas,
un único placer: la inteligencia,
con su progenie de fantasmas lúcidos.
POEMA PAESTUM
Guillermo Carnero
Paestum es ese lugar al que llegas con emoción y te sorprende aún mas de lo esperado. Situada en la actual región de la Campania, a unos 50 km al sur de Salerno, fue una enorme ciudad de mas de 150 hectáreas, de las que unas 25 son públicas, con una muralla torreada de 5 km de perímetro, te recibe inesperadamente.
Aparcas tu coche y has de recorrer unos centenares de metros para llegar al ágora griega. Esos pasos te acercan al gran conjunto de templos. Esos impresionantes, enormes y antiguos templos que has visto en fotos y que has estudiado se levantan majestuosos sobre la llanura del valle del Sele.
Paestum en la II Edad del Hierro. Restos de urnas cinerarias halladas en la zona de Paestum
MANP
La leyenda cuenta como Jason y sus cincuenta compañeros navegantes del barco Argo conquistaron el vellón de oro en La Cólquide, en el lejano Mar Negro. A su regreso tuvieron que cruzar los ríos Danubio, el Po y Ródano para acabar descendiendo por la costa del Tirreno deteniéndose en la desembocadura del río Sele donde levantaron un santuario a su diosa protectora Hera, esposa del gran Zeus, en su advocación de Hera Argiva y Hera del Argo.
Se dice que desde su templo la diosa protegió a los marineros durante siglos, pero además, en su papel de madre de los dioses, se convirtió en protectora de los matrimonios y de la prosperidad de la naturaleza y los hombres.
Este lugar religioso devino en el marcador de una frontera entre el territorio situado al sur del río Sele, habitado por los griegos de la antigua Posidonia, llamada Agrópoli, situada a unos 9 km del santuario, y el pueblo etrusco, al norte del mismo. Como en todas las fronteras, existía una permeabilidad que hacía posible la existencia de importantes intercambios comerciales, económicos, idiomáticos y culturales.
Si bien la existencia del santuario era recogida en los textos antiguos, fue realmente descubierto en los años 30 del siglo XX gracias a la intuición de la arqueóloga Paola Zancani Montuoro quien lo localizó en las marismas de Sele, comenzando su excavación arqueológica junto con Umberto Zanotti Bianco. A ellos se debe el hallazgo de las antiguas metopas datadas en 570 a C, unas décadas después de la fundación del templo, que hoy se exponen en el Museo Arqueológico Nacional de Paestum (en las fotos MANP).
Nuevas campañas de excavación arqueológica permitieron reconocer la decoración metopada de una reforma de finales del siglo VI si bien sabemos que el templo mantuvo su actividad y prestigio incluso en época romana.
La narrativa de la decoración del templo representa los trabajos de Hércules, el viaje de los Argonautas y episodios de la Guerra de Troya.
Debemos al geógrafo griego Estrabón, que vivió entre finales del siglo I a. C. y comienzos del siglo I d. C., la descripción de la historia de la ciudad de Paestum, que, evidentemente, se completa con la investigación arqueológica realizada a lo largo del siglo XX y hasta la actualidad.
Se da por cierto que a finales del siglo VII a. C., los ciudadanos de la ciudad de Sibaris , situada al sur, en la Magna Grecia, en la actual Calabria, buscaron el modo de establecer un nuevo asentamiento amurallado para iniciar intercambios con los etruscos. Liderados por el dios marino Posidón llegaron a un primer emplazamiento situado en una colina sobre el mar, donde le levantaron un templo, pero tiempo mas tarde decidieron establecerse en el valle del Sele.
A mediados del siglo VI a C y hasta un siglo después, Posidonia vivió su periodo de esplendor y bonanza. Fue entonces cuando se levantaron el ágora y los santuarios antiguos de Hera, datado en 560 a C y el de Atenea, en 510 a C.
Unos años antes se había levantado una capilla monumental dedicada al héroe fundador de la ciudad. El culto al héroe era una práctica muy común. Los héroes tenían un papel fundamental en la sociedad de las polis griegas y en la Magna Grecia su importancia era mayor, debido a que se consideraban héroes también a los fundadores de dichas apoikias, los oikistes.
Este culto, normalmente, se centraba alrededor del heroon, donde se creía que reposaban los restos del héroe, las reliquias, aunque en numerosas ocasiones las tumbas estaban vacías. A menudo estaban dentro de las ciudades, en el ágora o junto a las puertas de la ciudad, o incluso dentro de un gran santuario religioso, como el heroon de Pelops en el Altis de Olimpia. Se hacían ofrendas, comidas y se consideraba que el héroe, que aún estaba vivo, compartía esas ofrendas. La “posesión” de un héroe por una determinada ciudad era visto como algo fundamental para el buen devenir de ésta. Esta superstición llevó a algunas ciudades griegas a enfrentamientos por el control de restos considerados heróicos.
Paisaje de Paestum con el lienzo de muralla y una de sus torres reconstruidas
El Heroon es una de las mas antiguas construcciones conservadas de la ciudad de Paestum, en torno al 520 a.C., ubicado en el ágora de la polis.
En un principio un túmulo cubría la tumba, pero con el paso del tiempo se perdió y dejó al descubierto la parte superior de la estructura y se diferenció del resto del ágora mediante una pared de piedras cubiertas con tierra.
Esculturas policromadas del siglo VI a C halladas en el sector del templo meridional.
Arriba un sedente masculino barbado, abajo un fragmento de escultura femenina con peplos.
MANP
Fragmento de la decoración de terracota con cabezas de león y policromía del templo meridional del siglo VI a C.
MANP
Reconstrucción de la decoración del templo meridional del siglo VI a C
MANP
A comienzos del siglo V a C se levantó el templo de Apolo y en el ágora, el eklesiasterion, donde se celebraban las asambleas de ciudadanos.
Templo dórico de Hera en Paestum
Entre los templos de Hera y Hera II (antes de Neptuno) se alza este "Caballo de arena" de Mimmo Paladino, realizada en 1999, sugerente y curiosa instalación artística entre los templos del sitio arqueológico de Paestum
Metopas del antiguo templo del siglo VI de la diosa Hera hallados en excavación arqueológica y hoy exhibidas en el Museo Arqueológico Nacional de Paestum
Trabajos de Hércules.
Detalle del bajorelieve de una metopa del antiguo templo de Hera.
MANP
Estado actual de algunas de las metopas arcaicas y su recreación incisa
MANP
Templo de Atenea en Paestum.
Templo de Hera II, tradicionalmente conocido como templo de Neptuno
Cella con dos pisos de columnas en el templo de Hera II o de Neptuno
Templos de Hera I y Hera II , anttes Hera y Poseidón o Neptuno, en Paestum. Planta y sección
http://hisarquitectura1mn.blogspot.com/2018/05/templo-hera-en-paestum.html
El templo consagrado a Hera, llamado hoy la Basílica, es de estilo dórico, el mas antiguo y primero de los órdenes arquitectónicos griegos.
El segundo, levantado hacia 510 a. C. con elementos dóricos y jónicos (el segundo orden arquitectónico), se conocería durante siglos como templo de Ceres, diosa romana de la agricultura y la abundancia, aunque hoy los arqueólogos creen que su primigenia advocación sería para a Atenea.
Hacia el 470-450 a C se levantaría el último de los templos, de nuevo en estilo dórico, presumiblemente para venerar a Apolo, si bien los expertos consideran que también pudo estar dedicado a Hera, por lo que pasó a ser conocido como Hera II. El capricho hizo que los ilustres visitantes del siglo XVIII, impactados por su excelente estado de conservación y su perfección estética, lo considerasen como el templo de Neptuno (el dios romano del mar). En la cella de este templo se levantó un piso superior para darle mayor monumentalidad.
Un nadador saltando al vacío da nombre a la tumba de la que forma parte este famoso y admirado panel pintado. A su lado se exhiben el resto de paneles pintados de la tumba donde se representa un banquete con música y bebida en sus copas griegas y grandes cráteras. Se data en 480-470 a C.
(MANP)
Reconstrucción del aulos y lira representados en la tumba del Nadador en Paestum
A finales del siglo V a. C se produce una crisis en toda la Magna Grecia, y Posidonia pasa, en unas pocas décadas y gradualmente, a ser una ciudad bajo dominio de uno de los pueblos del interior montañoso, los Lucanos, que habían servido a los pobladores griegos, y que cambian su nombre por Paistom. Convertidos en la clase dominante mantienen la ciudad como un referente político, comercial, cultural y artístico que se pone de manifiesto en los hallazgos arqueológicos de productos de lujo y artistas de renombre, como Assteas y Python, el pintor de Afrodita.
Los motivos pintados de las enormes cistas funerarias representan una sociedad de aristócratas guerreros, mujeres ostentosamente adornadas y juegos y rituales funerarios muy similares a los de otros pueblos itálicos contemporáneos.
Estas tumbas comienzan a aparecer en el siglo XVIII. Con Sabatini, arquitecto al servicio del rey Carlos III, a la cabeza el equipo de arqueólogos se encuentra inmerso en la prodigiosa tarea de devolver a la luz las ruinas de Paestum y excavando en su necrópolis han encontrado un centenar de tumbas decoradas con pinturas naturalistas de exquisito dibujo. Ante sus ojos, un varón en caída libre a un lago, representa tal vez, de forma alegórica, el paso de la vida a la muerte a través del la laguna Estigia. Guerreros, caballeros, leones, catafalcos, procesiones de plañideras, escenas naturalistas y carros conducidos por la victoria alada aparecen decorando el interior de estas cistas individuales y dobles.
Cista funeraria pintada. Siglo V a C.
MANP
Dama oferente frente a un caballero coronado y con las armas.
Cista funeraria pintada. Siglo V a C.
MANP
Escena polícroma de aves y plantas en una cista del siglo V a C.
MANP
Guerreros en un enfrentamiento de infantería. Portan lanza, escudo redondo y espinilleras
Panel de una cista. MANP
Guerrero con toda su implementa frente a una crátera honorífica
Cista exhibida en el MANP
Panel polícromo con escena funeraria en la que se representa el catafalco con la mujer fallecida y las ofrendas de unguentarios. Un músico toca el aulas mientras otro personaje, posicionado en la cabecera parece sujetar los almohadones.
Cista funeraria del siglo V a C. MANP
Panel de cista funeraria donde se representa un lecho con una mujer fallecida y las plañideras de su cortejo fúnebre. MANP
La Victoria conduce un carro que dirige al caballero al otro mundo.
Cista funeraria
MANP
La ciudad es en ese momento una amalgama de tradiciones diferentes, culturas, idiomas y pueblos pero continúa su apariencia griega.
Salvo un periodo cortísimo, de un año, entre 332 y 331 a C, en que la ciudad fue tomada por el rey Alejandro de Épiro, la ciudad continuó siendo Lucana hasta su absorción por Roma en el siglo III a C.
Los romanos se apoderaron de la ciudad en el 273 a. C., cambiaron su nombre a Paestum y establecieron una colonia bajo la ley latina, es decir, una comunidad autónoma desde un punto de vista administrativo, pero vinculada a Roma, con una estrechas relaciones en las que los paestani se convirtieron en aliados, incluso navales, esto es, debían proveer de barcos en caso de necesidad, cuestión que hicieron en las dos primeras Guerras Púnicas. Igualmente suministraron trigo a Roma para resistir contra el ataque de Hanibal a Taranto por lo que se les recompensó con un aceca propia emitiendo moneda con la leyenda PSSC - Paesti Signatum Senatus Consulto- que se mantuvo hasta el siglo I d. C.
El foro romano se apoderó del espacio de la antigua ágora urbana levantándose nuevos templos, un mercado, el edificio del Comicio, un anfiteatro, casas particulares y baños. No obstante, los antiguos templos griegos siguieron prosperando.
La ciudad romana se mantuvo, gracias a unas excelentes comunicaciones, rica y vital hasta la puesta en marcha de la Vía Apia y la Popilia que la excluyeron de las principales rutas comerciales.
La fascinación por este lugar no es una exclusiva de nadie sino de la Humanidad por completo. Personajes ilustres y significados en la historia, desde Johann Wolfgang Goethe a Carlos III, Mussolini, y los aliados de la II Guerra Mundial han dado testimonio de ello a través de sus obras, copias y amparando los trabajos arqueológicos.
Grabado del arqueólogo, arquitecto, investigador y grabador italiano Pinaresi con el templo de Paestum de fondo. S. XVIII
Infantería de USA tras el desembarco en Salerno. II Guerra Mundial
Panteón de París, inspirado en los templos de Paestum.
Foto: Wikimedia Commons / Camille Gévaudan / CC BY-SA 3.0.
Paestum es por ello y por su mensaje del pasado proyectado al futuro, Patrimonio de la Humanidad desde 1998.
Asistir allí a una de las muestras estivales y conciertos es, sin duda, una delicia.
Quiero dedicar estas líneas y fotos a mis compañeros de viaje, mi familia y amigos, Consolación, Irene, Marta, María, Fernando y Gabriel.
¡Que pasen una feliz semana!
Enlaces
https://www.museopaestum.beniculturali.it/index.php?it/1/home
https://es.napolike.com/turismo/place/museo-archeologico-nazionale-paestum/
Bonito y completo reportaje, me ha despertado gratos recuerdos de mi ya lejana estancia en Italia, cuando visité este magnífico conjunto arqueológico de Paestum y su museo monográfico (antes de los móviles 😉). Gracias por compartir!
ResponderEliminarA ti por leerlo
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