martes, 28 de febrero de 2017

Carnaval. Carne levare



El Carnaval contra la Cuaresma. Bruegel el Joven. S, XVII



"y allí, puesto Sancho en mitad de la manta, comenzaron a levantarle en alto y a holgarse con él como con perro por carnestolendas"

 El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha
Miguel de Cervantes



Manteo de Pelele. Prado. Goya

Así que no hay cuaresma sin el previo carnaval,  ni carnaval sin manteo de perros o de peleles, una mas de las manifestaciones de esos días de permisividad, disfraz y crítica social, en los que se ridiculiza a gobernantes, personajes públicos  y clero; una fiesta que remonta sus orígenes en varios milenios, pues parece que su antecedente inmediato serían las antiguas fiestas Saturnales romanas y las celebraciones orgiásticas en honor a Baco, tan relacionadas a su vez con la finalización de la siembra de invierno, la entrada del equinoccio de primavera y la fertilidad de un nuevo ciclo.


Mosaico procedente de las excavaciones de la antigua Cumplutum, en Alcalá de Henares, Madrid


El vocablo utilizado proviene del término latino  "carne levare" que derivó en "carne vale", en lengua romance, mantenido en italiano y que ha ido desplazando otras palabras  tradicionales españolas como carnal, antruejo y carnestolendas.
Sensu estricto significa quitar la carne, aplicándose en el cristianismo a los días previos a la prohibición de comer carne durante los cuarenta días de la Cuaresma. La carne precisamente era un símbolo del exceso de banquetes previo al período de ayunos y abstinencias de la Cuaresma, un tiempo de purificación y penitencia que culmina en la Pascua.



Para el cristiano de la época medieval, el Carnaval era la representación de lo pagano. El pueblo se ocultaba bajo máscaras y disfraces, se celebraban juegos, desfiles, bailes y copiosos banquetes para dar fuerza al cuerpo antes de entrar en un tiempo de abstinencia, ardían hogueras y se sacrificaban animales para atraer la fortuna, se desfilaba con vehículos adornados, y cuando se trataba de carros navales, hermosos mascarones adornaban la proa copiados de las naves verdaderas.
Los disfraces y las máscaras son una pervivencia precristiana condenadas por el poder civil y el religioso, que desde siempre se mostraron en contra al uso de disfraces y sobre todo de caretas, si bien eran permisivos en estas fechas. La razón del poder civil se fundamentaba en que no se propagasen los desmanes y delitos al amparo del anonimato de la máscara. La iglesia se oponía porque consideraba que una burla al creador mostrar al ser humano como algo burlón, lascivo, falso, ya que el hombre estaba hecho a su imagen y semejanza.
Ya en el siglo VII d.C. San Isidoro de Sevilla se quejaba que los fieles, en febrero, celebraban fiestas disfrazados por las calles, incluso vistiéndose del sexo que no son, y comiendo y bebiendo sin parar. Inicialmente, el carnaval no significaba más que el tiempo que precede a la cuaresma, establecida como tiempo eclesiástico en el siglo IV, por el Concilio de Nicea. La Cuaresma recuerda los 40 días que pasó Jesús ayunando en el desierto.
Desde la Alta Edad Media se conoce la costumbre de que la gentes se propasaran en las casas, en los conventos y en las calles. Eclesiásticos y canónicos tomaban parte en las bromas más obscenas y groseras y frailes y monjas se daban a los goces libertinos del carnaval. En una crónica del siglo VII se habla de una abadesa del monasterio de Poitiers que antes de la Cuaresma jugaba a los dados y organizaba en su convento representaciones impúdicas con máscaras.


Los clérigos se disfrazaban de mil maneras, incluso de mujer, y se organizaban bailes en los conventos. El hecho de estas manifestaciones en los conventos o lugares sagrados deriva de que eran utilizados en la antigüedad como lugar de representaciones teatrales, y en esta época no se consideraba sacrílego dedicarse a estas diversiones cerca de los altares.
Como término, carnaval aparece por primera vez in Italia a mediados del siglo X, si bien en el siglo XII ya es algo de lo que tenemos referencias en toda Europa siendo elementos comunes la importancia de la carne y del sexo, hasta el punto en que en algunos lugares el carnaval era organizado por el gremio de carniceros y en algunas zonas la municipalidad se hacía cargo de un reparto de comida gratis. No obstante, hemos de recordar que esta fiesta se produce en un momento de cambio estacional, saliendo del invierno, para el que se han acumulado provisiones que la gente aprovecha "práctica" y "metafóricamente" para consumir.
En la Roma de los siglos X y XI el propio Papa tomaba parte en el carnaval. Desde las iglesias salían procesiones alegres que convergían en San Juan de Letrán, encabezadas por un sacristán con estola y con una corona de flores de donde asomaban cuernos de chivo. Caminaba con una vara llena de campanillas y le seguían el cura y los feligreses. Luego el Papa salía de su palacio y junto con los cardenales entonaba el Deus ad bonam horam, himno burlesco mezcla de griego y latín groseros, siendo la señal para que la fiesta comenzara, con bailes que acompañaban los cascabeles. Un cura montaba un asno al revés y se impartía la bendición apostólica
En el siglo XIII en España ya es bien conocida como entroydo o antruejo en Galicia, carnestolendas en Castilla o iñaute en vasco.
En el siglo XIV, en El libro del buen amor, el arcipreste de Hita, narra la célebre batalla entre Don Carnal y doña Cuaresma y ya en estos momentos se han generalizado los desfiles de personajes disfrazados y con máscaras, cantando temas satíricos e irónicos.
Para la nobleza es un tiempo de celebración de torneos y justas, mientras en las villas son comunes los enfrentamientos entre collaciones, vecinos o cofradías, siendo frecuentes batallas de verduras  por toda Europa.
En Venecia,  se encerraban toros y jabalíes y se cazaba con perros en la plaza de San Marcos; después su carne era repartida entre el público, mientras que en Roma se celebraban carreras con apuestas y en Florencia justas de caballeros.
Durante el reinado de los Reyes Católicos, se conoce la costumbre de disfrazarse en determinados días con el fin de realizar bromas en los lugares públicos, hasta que en 1523 el rey Carlos I dictó una ley prohibiendo las máscaras y enmascarados. Fue el rey Felipe IV quien se encargó de restaurar el esplendor de las máscaras. Será en el siglo XVI, por influencia italiana, cuando finalmente se homogeneice el nombre de carnaval.
Con el tiempo, el carnaval inicial se fue ampliando en días y las antiguas fiestas paganas del invierno, de paso de una estación a otra, de acabar la comida acumulada en invierno, se transforman en nuestro carnaval.
Esta celebración está ya generalizada prácticamente en todo el mundo durante los tres días previos al miércoles de ceniza, siendo el martes el día mas importante: Martedi Grasso en Italia, Mardí grass en Francia o martes de carnaval en España, sin embargo es bien cierto que tiende a alargarse, en algunas zonas, hasta la semana anterior, incluyendo el jueves lardero (del lardum/tocino en latín).
Los navegantes españoles y portugueses llevaron hasta América el carnaval en el siglo XV. Con el paso del tiempo, en las distintas zonas del continente americano la celebración fue adoptando distintas peculiaridades provenientes de las distintas costumbres locales.


Durante el reinado de Felipe IV se prohibió a los cortesanos del Buen Retiro la celebración del carnaval sin máscaras aunque las injerencias de la iglesia fueron constantes y llegaron incluso a la prohibición. Con Carlos III se permitió el carnaval cortesano de máscaras siempre que se sometira a los cánones de refinamiento y buen gusto, resultando la antítesis del carnaval popular irreverente, libre y contrario a la mojigatería.
En el XIX murgos y comparasa masculinas y femeninas recorren las calles y se concentran en las plazas durante el martes de carnaval y para el entierro de la sardina, el miércoles de ceniza.


Futbol de carnaval. Inglaterra


Carnaval. Adulterio Thomson.
http://historycarnivalphoto.blogspot.com.es/



Murga carnavalera en Daimiel. Principios del siglo XX
http://nogalera.blogspot.com.es/2013/03/fiestas-populares-del-campo-de.html

En España se celebra en la actualidad si bien durante la Guerra Civil estuvo prohibido, en atención a las especiales circunstancias por las que atravesaba el pais (BOE 5 de febrero de 1937) y durante la dictadura de Franco se prohibió o censuró su celebración en algunos puntos de España. Llegados los años 50 y 60 se suavizó la censura permitiéndose el carnaval sin máscaras.
A partir de la democracia, se ha recuperado con fuerza esta manifestación tradicional habiendo adquirido en algunos lugares  una espectacularidad que les ha valido ser considerados de Interés Turístico Internacional. Es el caso de Cádiz, Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria, si bien cada celebración en el mundo rural y el resto de la península ibérica es única en sí misma
De referencia internacional son el carnaval de Río de Janeiro  (Brasil), el de Venecia (Italia) y el carnaval de Nueva Orleans (USA), seguidos por el de Notting Hill (Gran Bretaña) y el carnaval de Colonia (Alemania)



Peropalo. Villanueva de la Vera. Cáceres


Carnaval popular. Máscaras de los mamuxarros. Unanua Navarra


Joaldunaks. Carnaval entre los pueblos de Ituren y Zubieta haciendo sonar los cencerros

Hoy es martes de carnaval. ¡Sean vitales e irreverentes!



martes, 14 de febrero de 2017

Arqueomúsica. Sonidos en la antigua Europa



Escena del caldero, de la Edad del Bonce o la Primera Edad del Hierro, de Gundestrup con un grupo haciendo sonar los carnix





Reproducciones de litófonos


Pocas veces me he sentido tan a gusto en una exposición como en esta. Te sumerge, de inmediato, en un mundo de sensaciones y emociones de sabor ancestral. En penumbra, casi según entras, escuchas el golpeteo de un percutor de hueso sobre un xilófono lítico y ya solo eso te conecta directamente a la cueva, al útero del mundo espiritual. Del otro lado te llegan los sonidos de las trompas del taller con el que concluye la visita. Sonajas, cuernos de cérvidos, rascadores sobre huesos y quijadas, sonajas, tambores de madera y flautas de hueso conforman, sobre una mesa, la muestra didáctica final, lo que tocas. Sólo eché en falta algo, el sonido del propio cuerpo, la voz, el chasquido de los dedos, el golpeteo de las palmas entre si, con los muslos, sobre el pecho, como en un haka de la Prehistoria.



Recordé, en décimas de segundo, algunas de las excavaciones arqueológicas dirigidas, supervisadas y leídas en decenas de artículos, las entradas dedicadas a la música y los instrumentos en este mismo blog. Rondaban mi cabeza las flautas paleolíticas y medievales de Murcia y Alarcos, Enheduanna de Ur, el epitafio de Seikilos, el sonido reverberante de las cuevas, los panderos y los pitos tañidos en los pueblos, las imágenes de las mujeres etruscas cogidas del brazo en la danza, los sonidos agudos de los romances cantados al amor de la lumbre por las mujeres con los hijos. 






Chamán de la cueva de Trois- Fères, en Arriège, Francia, tras un cérvido y un bóvido tañendo un cordófono. Arriba en  un calco, abajo en la exposición.

De pronto me asaltó una imagen con pieles y cuernos. No pude evitar recordar los chamanes pintados en las cuevas paleolíticas y relacionarlo con el creativo y singular Silberius de Ura, quien, tal vez, debería estar aquí, tocando y cantando por que es pura creatividad musical telúrica.



Propone Raquel Jiménez, arqueóloga y musicóloga - Raquel J. mi referente para entender el significado de este proyecto europeo, la exposición y las actividades asociadas a el-, un hilo conductor en un libro encantador:  Aki, una niña que vive en una tribu prehistórica recorre  la Europa antigua para encontrar nuevos instrumentos musicales para su gente. Ella, con una bramadera, nos transportará, a través de un libro infantil, por diferentes momentos históricos de la antigüedad para conocer el importante papel de la música y los objetos que la producen en la mejora del espíritu de los hombres.
En realidad, este precioso proyecto, conocido como Arqueomúsica. ¡Así sonaba la Europa Antigua! nos conduce en un viaje exploratorio a través de réplicas, reconstrucciones virtuales y reales y sonidos por el viejo continente desde el Paleolitico hasta la alta Edad Media. Todo se basa en instrumentos musicales hallados en yacimientos arqueológicos europeos. Me cuenta Raquel la necesidad de ser honestos. Hay una parte de reconstrucción y otra de recreación. 




Ella es especialista en trompas numantinas, esos instrumentos aerófonos, numerosos en la ciudad de Numancia, que ella analiza, investiga e interpreta para su tesis doctoral. ¡Qué gran trabajo! 
Además de ser una investigadora principal en el proyecto, es la comisaria de esta interesante exposición, que tenemos la suerte de poder visitar en Valladolid, convertida así en la única ciudad española en acoger esta muestra.
Me consta que Raquel tiene una visión compleja de la realidad de la música como elemento configurador del ser humano desde su origen. Habla con pasión de la importancia de la música en la generación de sustancias que nos hacen sentirnos mejor, de su importancia para recordar datos, acciones y emociones, de la musicoterapia y de como la humanidad ha utilizado la música desde siempre.
Junto a ella todo un equipo de trabajo pluridisciplinar e interdisciplinar: arqueólogos, científicos, artesanos y músicos han colaborado para fabricar estas réplicas con materiales y técnicas de producción idénticas a las de los originales.
La exposición del proyecto está en el Museo de la Ciencia de Valladolid, cuya universidad es el único socio de este proyecto europeo, desde el 7 de febrero al 21 de mayo de 2017.





El proyecto



El proyecto Europeo de Arqueología Musical (EMAP) es una iniciativa financiada por el programa Cultura de la UE para el periodo 2013-2018. 
Su finalidad es investigar y divulgar  a cerca de los instrumentos musicales aparecidos en contextos arqueológicos desde la Prehistoria hasta la Antigüedad y los cauces de intercambios musicales de las culturas europeas. Además de los proyectos propios de investigación, el equipo del EMAP ha diseñado esta exposición con una serie de interesantes actividades.
En su realización han colaborado  centros de investigación, conservatorios y organizaciones de música y administraciones territoriales:
. Universidad de Valladolid, España
. Academia Austriaca de las Ciencias
. Instituto Arqueológico Alemán
. Universidad della Tuscia de Viterbo en Italia
. Universidad de Huddesfied en Reino Unido
. Instituto arqueológico de Chipre
. Real Conservatorio de Escocia
. Musik i Syd en Suecia
. Región Lazio, Italia
. Assessorato alla Cultura del Comune de Tarquinia, Italia



Fotografía del vídeo panorámico de la exposición. 


La exposición

La muestra dedicada a  presentar el mundo de los instrumentos en contextos arqueológicos,  se divide en tres ámbitos. El primero viene a mostrar lo que, hasta ahora, se conoce sobre instrumentos y música en el Paleolítico (desde unos 30.000 años a C) y el neolítico (en torno al 5000 a C) en Europa. 



Flauta de hueso realizada sobre fémur de oso cavernario. Cueva de Divje Babe. Slovenia. Dat. 58000-48000 a C

Obviamente sólo se han conservado, mas o menos completos, aquellos instrumentos realizados sobre materiales no degradables, como hueso, concha, dientes y asta sobre los que se fabricaron diferentes tipos de flautas, clarinetes, sonajas, rascadores y otros instrumentos de percusión lítica.





Flauta paleolítica de Isturitz (Gravetiense, 25000 a C), Veireau (Edad del Bonce en Francia) y Birka (vikingos en Suecia).

Con el descubrimiento y uso del barro cocido, aparecen los primeros instrumentos cerámicos y se generalizan los hallazgos de trompas realizadas con  caracolas marinas.




El segundo espacio se dedica a la exposición de réplicas de instrumentos fabricados y usados desde la Edad del Bronce hasta la Antigüedad (unos tres milenios): cordófonos como liras y laúdes, de viento, como trompetas, trompas y areófonos dobles.



Posible tambor metálico prehistórico



Aerófonos de la música tradicional en Europa. herederos de una tradición milenaria


También se exponen algunos objetos musicales medievales y del folklore popular.



Detalle de la reproducción de un arpa vikinga


Detalles decorativos en  la reproducción de un cordófono hallado en contexto arqueológico

La tercera sala expone los usos y significados culturales de los sonidos a través de los contextos en los que se usaban: juegos, espectáculos, ritos funerarios, culto y leyendas, para terminar con los impresionantes instrumentos hallados en la ciudad de Pompeya.




Reconstrucción de un portabebé con sonajas de Skateholm, Suecia. Tumba 6. 
Mesolítico (6000-4000 a C)





Otras actividades.

El 7 de febrero se realizó el concierto inaugural. Tuve la fortuna de poder asistir y he de expresar mi admiración por el interesante trabajo de los músicos que presentaron sus trabajos.



Los poderosos sonidos del bronce, los símbolos del más alto rango entre los celtas y los etruscos, las trompetas impresionantes conocidos como carnyces y litui por los antiguos griegos y romanos, vuelven a sonar tras un largo periodo de silencio. 


John y Patrick Kenny (Reino Unido) con su técnica de respiración circular, consiguieron sacar variados y sugerentes sonidos a las reproducciones de los carnix de  Loughnashade,  el litui etrusco y las trompas numantinas.






Reproducción de remate en forma de cabeza de jabalí, del Karnix de Tintignant

El escocés Barnaby Brow nos ofreció una variada y sugerente presentación de diferentes melodías creadas con diferentes tipos de aulos, la flauta doble, que en ocasiones se convierte en triple. Sus creaciones musicales son de una impresionante destreza y musicalidad. También presentó diferentes temas interpretados con otras flautas de hueso.
  




La inigualable, suave y templadísima voz de la sueca Miriam Anderson evocó las costumbres y paisanajes de época vikinga, acompañada por el arpa vikinga y su enorme destreza con un aerófono.
La lectura, en castellano, del texto de los poemas, corrió a cargo del actor y musicólogo Miguel Jérez.



 


Arqueoescena (Barcelona, España), interpretó un conjunto de temas griegos recreados bajo el título Ecos del Olimpo, incluyendo el epitafio de Seikilos



 

El 10 de marzo de 2017 se estrenará en primicia el documental del proyecto EMAP
El 1 de abril se celebrará el concierto de músicas de la Antigüedad Clásica



Reproducción de Hidraulis, que es un antiguo instrumento musical de viento, que funcionaba con un sistema de receptáculos llenos de agua para mantener constante la presión del aire. Fue el primer instrumento de teclado y el predecesor del actual órgano neumático



Les animo a visitar la exposición en Valladolid. 
Basten estas líneas para abrir boca.

¡Muy feliz y musical semana!















http://www.emaproject.eu/