martes, 23 de enero de 2018

Meteora. Los monasterios suspendidos del cielo



En ningún sitio Dios ha sido tan pródigo de rocas como en Grecia

Henry Miller


El retiro es la búsqueda de la tranquilidad y espiritualidad en Meteora. Al menos lo fué. Hoy vive a caballo entre la vida monacal contemplativa y el bullicio. En cualquier caso es increíble ver cómo el hombre se adapta, con el tiempo y de modo perfecto, a las condiciones orográficas, no sólo construyendo arquitecturas dignas de los cuentos, sino viajando en el aire, consiguiendo sembrar huertos sobre los peñascos y poniendo al tiempo del turista, buena cara. Cada día miles de personas visitan los monasterios suspendidos del cielo.


Eremitorios en Metéora, cerca de Kastraki
http://www.pemptousia.gr/2011/12/kalampaka-kastraki-meteora/


Una localización apartada e inaccesible debió ser el atractivo buscado y hallado por los eremitas medievales para su cultivo espiritual. De este modo habilitaron pequeños lugares para la oración, los llamados “prosefjádia”, al lado o dentro de sus cuevas
Fruto del tiempo y otras aportaciones religiosas fué su reconversión y transformación en cenobios, hoy tan importantes para la iglesia ortodoxa griega como para el turismo del país.
Que en 1988 la UNESCO declarara al complejo de Monasterios de Meteora Patrimonio Mundial de la Humanidad, no ha sido la razón única y definitiva para programar su visita, aunque si un aliciente mas en un viaje  muy deseado: su  origen medieval, su espectacular ubicación,  los tesoros religiosos, los frescos que adornan sus muros, los iconos que albergan y los viejos manuscritos custodiados en sus bibliotecas apoyaron el interés concitado por las bellas imágenes de los peñascos coronados sobre el valle del río Pineo.
Meteora era un destino claro por su excepcional paisiaje sobre la llanura de Tesalia y el conjunto de eremitorios y cenobios que se documentan desde, al menos, el siglo XI. La asombrosa arquitectura encaramada a las agujas y plataformas y las pinturas de sus iglesias ortodoxas son un reclamo imprescindible en el planteamiento de la visita a Grecia.
No es fácil describir con palabras ajustadas la emoción de nuestra llegada a Kalambaka -allí Kalampaka-, tras un viaje interminable, y comprobar que nos alojábamos a los pies mismos de las rocas. Veníamos de conocer y disfrutar el Santuario de Delfos (en Ermitiella),  y nuestra previsión de hacer 230 km en tres horas se vió manifiestamente desbordada. Cinco horas de viaje  en coche, atravesando montañas de noche, nos costó llegar a la llanura de Tesalia y empezar a vislumbrar la cercanía de Meteora. La opción de pernoctar, para recuperar fuerzas, en Kalambaka se muestra excelente por la proximidad de los monasterios del cielo, la calidad de los alojamientos y de la comida griega.
Al amanecer emprendimos nuestra visita en coche. Existe una carretera que comunica Kalambaka con el pueblo próximo de Kastraki y de aquí se accede por carreteras estrechas pero en muy buen estado, a cada uno de los monasterios y miradores del complejo.
Este impresionante complejo orográfico se produce tras un fuerte terremoto que produce un hundimiento del terreno y hace que el río Peneo,  que hasta entonces desembocaba en el mar de Tesalia, encontrara una nueva salida al Mar Egeo. 






Metéora Monastíria -Μετέωρα Μοναστήρια-  es en la traducción latina de "los monasterios caídos del cielo", dado su emplazamiento sobre las moles rocosas areniscas. Parece sostenerse que el origen de su ocupación es eremítica. Sin embargo, los primeros monasterios, tal y como se configuran hasta la actualidad, surgieron a partir del siglo XIV, un periodo convulso en el que hubo conflictos con turcos y albaneses.
Procedente del Monte Athos, el monje Athanasios Koinovitis, que había sido expulsado, fundó, acompañado de algunos seguidores,  el Gran Meteoro o Monasterio de la Transfiguración, el mas grande de todos ellos, sobre una roca situada a una altitud de 613 metros, en cuya iglesia se conservan sus reliquias. Pronto le siguieron otros, que fueron ocupando otros espacios próximos.
El renacimiento del ideal eremítico en el siglo XV tuvo como consecuencia que se edificaran veinticuatro monasterios pese a las increíbles dificultades que entrañó su construcción; de hecho, hasta que no fueron habilitados los caminos y carreteras, la única forma de ascender a los monasterios era mediante telesillas y cuerdas con poleas.
Durante la ocupación turca de Grecia, fueron los monasterios los que mantuvieron viva la cultura y tradiciones helénicas, convirtiéndose en centros académicos y artísticos de primer orden. Se sostiene que sin estos, la cultura helénica habría desaparecido y la Grecia moderna sería un reflejo del imperio otomano con poco conocimiento de sus raíces e historia. Los monasterios atrajeron así a  filósofos, poetas, pintores y pensadores de  toda Grecia. 
Los frescos del siglo XVI que adornan sus muros son un marcador fundamental en la historia de la pintura posbizantina.
Muchos de aquellos lugares fueron ocupados por la resistencia griega, en la II Guerra Mundial, y por ello destruidos.

En la actualidad se mantienen en pie 13, pero sólo están ocupados y son visitables seis monasterios, de los que sólo dos son femeninos:

Monasterio de San Nicolás, (Αγιος Νικόλαος, Àgios Nikólaos).
Monasterio de San Esteban, (Αγιος Στέφανος, Àgios Stéfanos).
Monasterio de la Santísima Trinidad, (Αγία Τριάδα, Agía Triada).
Monasterio del Gran Meteoro (Μεγάλο Μετέωρο, Megálo Metéoro), (Μονή Μεταμορφώσεως, Moní Metamorfóseos) o de la Transfiguración.
Monasterio Roussanou, (Ρουσάνου).
Monasterio Varlaam, (Βαρλαάμ).

El circuito completo es de unos 17 km. y la entrada a los monasterios cuesta 3 euros  cada uno. Es preciso tener en cuenta que los monasterios cierran uno o dos días a la semana y sólo son visitables todos ellos en sábado y domingo. Advertimos que se exige cierto decoro en el vestido de los visitantes no estando permitida la indumentaria por encima de las rodillas ni los hombros al aire ni para hombres ni para mujeres. De igual modo no se permiten los pantalones en las mujeres por lo que existen, a la entrada de cada uno de aquellos, faldas para las mujeres, aunque aconsejamos llevar un pañuelo amplio o un pareo que soluciona las exigencias sin necesidad de recurrir a esos préstamos.


Horarios actualizados


Eremitorios y restos constructivos abandonados frente a San Nicolás


Monasterio de San Nicolás o Hagios Nikolaos

Este monasterio cristiano ortodoxo es el primero en encontrarse en el trayecto desde Kastraki a Meteora y el mas pequeño. Su empinado acceso a través de una escalinata, conduce a estancias aterrazadas que comienzan en un vestíbulo con las lamparillas y velas. El Katholikon, dedicado a San Nicolás, es una iglesia de forma cuadrada construida a principios del siglo XVI. Su interior fue decorado por el pintor cretense Theophanis Strelitzas o Bathas, en 1527, y sus vistas son increíbles.
Muy recomendable su pequeña y preciosa tienda con reproducción de iconos y productos de la tierra.




Ascensor eléctrico situado donde se hallaba el antiguo acceso de cestas con poleas



Antiguas escaleras de mano junto a puertas que dan al vacío en San Nicolás




Velas a la entrada del monasterio





Campanario del monasterio



Zona de acceso y sistema de carril y cuerdas



Pequeño altar



Fotos del interior con puerta de acceso al Katholikón y pinturas murales exteriores e interiores así como sillería del templo


Monasterio de Roussanou/ Moni Agias Varvaras Roussanou (Monasterio de Santa Bárbara)


Se cree que el nombre del monasterio pueda venir de su fundador Rousanos, pero no está claro ni quién lo fundó ni la fecha exacta de dicha fundación, que se suele situar hacia 1388. 
El monasterio, dedicado  a la transfiguración, rinde homenaje a Santa Bárbara y se encuentra habitado íntegramente por mujeres. Data de mediados del siglo XVI -1560-, fecha en la que sus muros fueron pintados por artistas de la escuela de Creta.
Con el abandono del monasterio por sus moradores, las reliquias fueron trofeos de saqueadores y muchas de ellas tuvieron que ser trasladadas hacia el monasterio de Gran Meteoro. Una anciana del pueblo de Kastraki siguió conservando el monasterio haciendo labores de guardiana y hoy ha renacido de nuevo al culto y está ocupado por una orden monástica femenina.
El acceso se realiza mediante un puente sobre el vacío haciendo de este uno de los de más fácil acceso. 








Vista del monasterio de Roussanou desde Varlaam






Monasterio de Varlaam


Es el segundo de los monasterios conservados en tamaño y se halla de camino hacia el Gran Meteoro. Su famoso Katholikón contiene maravillosos frescos de Frágkos Katelános, pintor de origen tebano.
Está situado a 373 metros de altura desde el fondo del valle y  fue construido en el año 1541. 
La iglesia rinde homenaje a los tres Obispos y el antiguo refectorio se utiliza como museo.
Para acceder a él es preciso seguir una sinuosa ruta esculpida en la piedra y subir una larga y empinada escalera. En los frescos del interior se pueden ver representaciones de la vida y la pasión de Cristo, la Virgen y una Crucifixión del siglo XVI del monje Frangos Kastellanos, que también pintó en el Monte Athos. Además se conservan reliquias, cruces finamente esculpidas, vestiduras, un trono episcopal y una gran biblioteca con valiosos manuscritos.




Vista de Varlaam desde el mirador que se halla bajo Roussanou




Pinturas murales bizantinas.



Vista de Varlaam desde el Gran Meteoro




Interior del corredor de acceso. Dentro del Monasterio.



Algunas de las dependencias están musealizadas con objetos cotidianos de las actividades agrícolas y ganaderas de la zona



Campana de la iglesia del monasterio junto a la iglesia






Monasterio de Gran Meteoro o de la Transfiguración/
Moní Metamorfóseos



Iconos en el museo de Gran Meteoro

Se trata, a todas luces, de mas grande e importante de todos los monasterios de Meteora pues se considera que aquí se originó el monacato de este territorio singular. Se ubica en la parte mas alta del complejo, en la cumbre de la montaña conocida como Platis Lithos situada a mas de 600 m sobre el nivel del mar y mas de 400 sobre el valle del río Peneo o Pineo.
Su origen se pone en relación con la llegada, en el siglo X, del eremita, procedente de Monte Athos, Hagios Atanasio, quien durante unos 10 años vivió como anacoreta "Stylo ton stagon" junto con catorce seguidores.
Hacia 1340 comenzó la ingente construcción del monasterio levantándose el complejo con la iglesia de Santa María Meteoritissas.
Tiempo después se levantó un nuevo templo dedicado a la transfiguración que actúa como iglesia conventual y se conoce con el nombre de iglesia de la Metamorfosis, a cuyo alrededor fueron levantando otras dependencias.
La iglesia cuyo nombre genérico es en griego katholikón está completamente decorada con pinturas murales  que representan la transfiguración de Jesús, la Sagrada Comunión y  la imagen de Athanasios, el abad fundador.
 El monasterio conserva una enorme colección de manuscritos, íconos y objetos sacros, entre ellos un trono episcopal de madera tallada que data de 1616, evangelios del siglo XVIII impresos en Venecia, bordados del siglo XIV y otras reliquias y antigüedades  de gran valor histórico.

La iglesia es luminosa y está repleta de frescos de una belleza excepcional como el Pantocrator y la Virgen que pertenecen a la escuela macedonia. El pequeño cubículo dónde vivía San Atanasio el fundador, el hospital del monasterio, la torre con la red para subir provisiones y el “maquepió” u horno para hacer pan están perfectamente conservados. Una curiosidad del monasterio es que tiene un osario con los cráneos de los monjes muertos en él, ordenados cual libros en las estanterías.
Las vistas desde las terrazas del monasterio son impresionantes.
La cueva donde vivió Ahtanásios, cuyo cuerpo está enterrado en la iglesia principal, se encuentra junto a la entrada del monasterio.
Para ascender a él se utilizaban una escala de madera y un sistema de poleas que remontaba al visitante y a las provisiones dentro de una red en un proceso que podía durar más de media hora. A principios del siglo XIX se construyó un túnel y 146 escalones que facilitaron la llegada al monasterio.


































Monasterio de San Esteban o Hagios Stephanos



A la entrada encontramos, por primera vez ordenados y colgados, los pañuelos para cubrir los pantalones de las visitantes. La mano femenina se nota en los detalles.



Pese a la persistente y tenaz vigilancia de las monjas robé una foto del interior de la iglesia de San Esteban. Reconozco, entre la emoción y el temor a ser descubierta, que todas estas iglesias son espectaculares por su mobiliario, pinturas murales, las iconostasis y la devoción de los creyentes.

El Monasterio de San Esteban, es el de más fácil acceso, ya que sólo se ha de atravesar un puente de 8 metros de largo. En su interior hay dos iglesias, una de ellas la capilla de San Esteban, con frescos que datan del año 1501. Está habitado por monjas.
El Katholikon, que rinde homenaje a San Charalambos, fue construido en 1798. Muy dañado durante la Segunda Guerra Mundial tuvo que ser restaurado en su totalidad. Como el resto de los monasterios, cuenta con espléndidos frescos y una exposición de reliquias entre las que encontramos estolas bordadas en oro, 154 manuscritos que van desde el siglo XI al siglo XIX, 852 libros antiguos entre los que destaca un de los trabajos de Aristóteles impreso en 1498 y diccionarios del siglo XV, un cáliz de 1631 y otros objetos de valor. En el monasterio se llevan a cabo trabajos de pintura, música y escritura a cargo de las monjas que lo habitan desde 1961.







Monasterio de Hagia Tríada o de la Santísima Trinidad


El monasterio de la Santísima Trinidad es uno de los más difíciles de alcanzar ya que se ha de cruzar el valle y subir hasta lo alto del peñasco. Fue construido entorno al año 1475 y decorado en 1741.
Se ascendía a este monastero por medio de escalas móviles o de red hasta que en 1925 se tallaron en la roca 140 escalones.
Además de los bellos frescos que decoran el “catholikon”, contenía muchas reliquias que fueron saqueadas por los nazis, entre ellas manuscritos y piedras preciosas procedentes de donaciones. Los íconos y manuscritos que pertenecían al monasterio y que fueron rescatados se encuentran ahora en el Monasterio de San Esteban.


Fot. del Monasterio de Ypapanti. National Geographic


Aunque nuestra visita no lo incluyó, damos noticia de la existencia del Monasterio de Ypapanti, que no es se incluye en los circuitos puesto que sus aperturas son muy aleatorias. Se trata de una cueva en la ladera de una roca sobre la que se colocan las distintas construcciones del monasterio. Se fundó en el s.XIV y ya está deshabitado, pero pertenece al Gran Meteoro.

Para subsistir en estos monasterios, los monjes y monjas han venido realizando tareas diversas como la talla de madera, la pintura de íconos, la agricultura, la reparación de calzados, sastrería y bordado, el cultivo de plantas medicinales, etc. Los beneficios obtenidos permitieron la subsistencia de la comunidad y el patrocinio de obras sociales.





Visitar Meteora te deja sin palabras. Paisaje impresionante, construcciones antiguas y actuales,  salas pintadas, mobiliario de culto, elementos litúrgicos, devoción de los peregrinos, singularidad de los monjes y monjas ortodoxos se amalgaman de forma extraordinaria.
Tras una intensa mañana, bajando la carretera hacia Kastraki, dejamos de lado una cueva en la roca con cientos de pañuelos de colores anudados, fruto de la acción de los jóvenes de las localidades que escalan ágilmente un día al año hasta este lugar.
Meteora es excepcional  y por ello, entre otras cosas, ha sido seleccionado para rodar parte de algunas películas como 'For Your Eyes Only', de la serie de James Bond, y algunas escenas del Nido de Águilas de Juego de Tronos, si bien nunca se autorizó la filmación en los edificios, por lo que hubieron de realizarse copias de aquellos.
La banda de rock Linkin Park llamó a uno de sus albumes 'Meteora' después de quedarse totalmente impresionados tras una visita.



Para acabar, en 2012 se estrenó la película Metéora, del director Spiros Stathoulopoulos,  una producción grecoalemana filmada en Meteora y presentada en el festival de Berlín en 2012, en la que se enfrenta la espiritualidad y el deseo humano,  a través de la relación entre un joven monje ortodoxo griego  y una monja ortodoxa rusa. La película está censurada en Grecia.





Si después de todo esto, se animan a ir a Meteora, busquen la mejor opción. Yo hice mi visita en el mes de octubre, me alojé en Alsos House y cené, de gloria, en el restaurante Panhellenion, una comida tradicional griega a un precio inmejorable.


¡Feliz semana!



martes, 16 de enero de 2018

Ermesenda de Carcasona y Guinedilda, repobladoras


"Yo Ermesenda, por la gracia de Dios condesa, con mi hijo … os donamos generosamente a vosotros Guinedilda, mujer, y a tus hijos…"




Sello personal de Ermesenda


A mediados del siglo  XI se fecha la carta de donación de Ermesenda de Carcasona, condesa de Barcelona y viuda de Ramón Borrell, su hijo Berenguer Ramón I, conde de Barcelona, y su nuera Sancha de Castilla, condesa de Barcelona, a favor de Guinedilda, colonizadora, sus hijos y otros pobladores y pobladoras, pone de manifiesto una realidad silenciada en la historiografía a cerca del papel primordial femenino en las tareas de organización territorial entre los siglos IX y XI.
La condesa Ermesenda actúa como primera firmante del documento y Guinedilda, la pionera, en su papel de colonizadora, está al frente del grupo de repobladores, reconociéndose su capacidad para liderar la ocupación de las tierras yermas y la construcción de fortificaciones en la frontera con la taifa leridana.
En ambos casos, la carta hace constar su condición de madre, una cuestión nada baladí teniendo en cuenta que legitimaba la validez y seguridad del documento en unos momentos en que se valora la maternidad y en que la mujer no ha perdido su protagonismo.
Ermesenda, que ya no tutelaba a su hijo Berenguer Ramón, aparece por delante de su hijo -que no firma, aunque si lo hace Sancha, su esposa- al no haber vuelto a casarse tras quedar viuda, según establecía la ley goda en toda la Península Ibérica y el sur de la actual Francia; de modo  queda claro que ejerce la autoridad a lo largo de toda su vida, primero junto a su esposo, después al lado de su hijo y finalmente como tutora de su nieto Ramón Berenguer I.
Comitissa santísima y religiosa femina son algunos de los calificativos con los que es recordada, probablemente por que se había rodeado de obispos,  abades y  jueces, en un afán de realizar su repoblación de forma pacífica, a través de monasterios y la activación económica.
La fortaleza de su carácter y su decidida actuación hizo que se le considerara una mujer ambiciosa y autoritaria, en un intento de silenciar la labor -como la de otras muchas-que realizó entre 993 y 1058, sin embargo, en la actualidad, gracias a los trabajos desarrollados por la profesora Teresa Vinyoles Vidal, es considerada como una mujer excepcional y una defensora de la legalidad por encima de la fuerza de las armas y de la arbitrariedad feudal.



Sepulcro gótico de Ermesenda de Carcasona en su situación "original" en la Catedral de Gerona


Tapa del sepulcro de la condesa Ermesenda en la Catedral de Gerona





Al otro lado de la Carta de Donación se encuentra Guinedilda, que,  sin marido y con sus tres hijos y otras dos parejas, lidera un pequeño grupo de repobladores en Cervera, un lugar muy próximo a la taifa de Lérida. 
Ermesenda hace constar su mérito como pionera para poblar y edificar antes que nadie en aquel territorio, reconoce su papel de líder y le concede a  ella y a los suyos el derecho a hacerlo. 
Pero, en honor a la verdad, en aquel contexto hubo otras protagonistas de la historia de la colonización y organización del territorio, de modo que este es solo uno de los ejemplos de las listas de pobladores encabezadas por mujeres, si bien nos consta que otras muchas actuaron de forma conjunta con sus esposos o familiares varones.
Aunque la historia tradicional ha invisibilizado la existencia de estas mujeres,  no sólo existieron y fueron importantes sino que ya parece insostenible su excepcionalidad haciéndose necesario reivindicar su papel. De eso se ocupan, fundamentalmente, otras mujeres, a las que es de justicia reconocer este trabajo. Indiscutiblemente, cada vez son mas las voces que trasmiten el papel de aquellas mujeres invisibilizadas. 







¡Que pasen una feliz semana!



Serie de TV3 dedicada a la figura de Ermesenda. Diálogos en catalán.




Bibliografía/ Enlaces

Teresa María Vinyoles i Vidal, 2003: Las mujeres del año mil. Aragón en la Edad Media, ISSN 0213-2486, Nº 17, , págs. 5-26

Teresa Vinyoles Vidal: Las manos ordenadoras. Una mirada a las mujeres de los siglos IX-XI.  http://www.ub.edu/duoda/diferencia/html/es/secundario14.html

Anónimo. Carta de repoblación de Cervera





martes, 9 de enero de 2018

Paseo por la Acrópolis









La vista de la Acrópolis es imponente y perceptible desde buena parte de la ciudad de Atenas. El enorme promontorio, una auténtica fortaleza natural, se complementó desde época muy temprana con el levantamiento de un sistema amurallado de la ciudad de época micénica.

Las excavaciones arqueológicas realizadas en la zona han permitido identificar las trazas de un palacio de la Edad del bronce, similar a otros  muchos ya conocidos en las ciudades micénicas que constaba de un mégaron o gran sala de audiencias y reuniones conformado por un pórtico abierto con dos columnas "in antis", un vestíbulo o antesala y la naos o sala principal, también llamada naos. 
Es posible que sea a esta época a la que correspondan los episodios de la Ilíada en la que llega a  describirse un templo, si bien no existe una garantía absoluta de que así sea y pueda corresponder a una época arcaica:

los que poseían Atenas, bien edificada fortaleza, el pueblo del magnánimo Erecteo, a quien en otro tiempo Atenea, hija de Zeus, había criado tras darle a luz la feraz tierra y había instalado en Atenas, en su opíparo templo. Allí se la propician con toros y carneros los muchachos de los atenienses a la vuelta de cada año.
Homero. Ilíada ii, 546.

En este sentido, es de todos es conocido que la mayor parte de los edificios que forman la Acrópolis en la actualidad fueron levantados a comienzos del siglo V, entre el  499 a. C. y el 429 a. C. por Pericles, tras la destrucción de los edificios anteriores provocada por las tropas persas de Jerjes I en 480, según relato de Herodoto. 
Los templos anteriores al V, como el de Atenea, en cuyo interior se hallaba la escultura de Atenea Polias, fue sustituido por el Erecteión, mientras que el Partenón fue construido sobre el emplazamiento de otro edificio anterior conocido como Hecatompedón o Prepartenón. 

Durante el siglo VI a C existía una enorme actividad constructiva en la acrópolis. Sabemos que el templo de Atenea Polias se amplió y se realizó una stoa con un frontón de mármol mostrando un relieve con figuras casi independientes de la lucha de los dioses contra los gigantes, a la que podría corresponder el hallazgo del Moscóforo barbudo (570 a. C.), que junto a otras trece esculturas de kurós y korei, entre las que se encuentra la Cabeza Rampín fueron recuperados durante las excavaciones arqueológicas llevadas a cabo en 1886

Tras la batalla de Platea, en la que los persas destruyeron los templos arcaicos, los griegos decidieron no reconstruir los edificios, y no fué hasta 450 a C. que Pericles impulsa una nueva actividad constructiva bajo un nuevo prisma y los mejores artistas de la época. Este astuto político, gobernante de Atenas entre el 461 y el 429 a.C., desvió fondos del tesoro público para reconstruir la Acrópolis




 1.- Partenón

  2.- Erecteion

  3.- Casa de las arréforas

  4.- Pinacoteca

  5.- Templo de Atenea Niké

  6.- Propileos

  7.- Brauronión

  8.- Calcoteca

  9.- Teatro de Dionisio

10.- Recinto del olivo sagrado

11.- Estatua de Atenea Prómacos

12.- Pórtico de las Cariátides

13.- Odeón de Herodes Ático





Los Propileos son la gran entrada a la Acrópolis y su construcción se remonta al año 437 a. C. bajo la dirección de Mnesicles sobre las ruinas de los propileos arcaicos que fueron destruidos en el año 480 a. C. en el incendio ocasionado por los persas. Fué erigido con mármol pentélico y posee un vestíbulo de 24 x 18 metros. En el interior, un muro con cinco puertas lo divide en dos partes; la occidental, más grande, tiene dos hileras de tres columnas jónicas que forman tres naves. Las seis columnas de la entrada son dóricas. La techumbre se construyó con vigas de mármol de más de siete metros y armando los arquitrabes que sostenían estas vigas con elementos metálicos.













En el ala norte de los Propileos se instaló la mas antigua primera pinacoteca del mundo, que contaba con obras del pintor griego Polignoto (siglo V a. C.), conocido por las descripciones de su obras hechas por Pausanias y por Plinio.
Antecede a los Propileos la Puerta Beulé, levantada en el siglo III, por orden de Flavio Septimio,  como primera entrada de la Acrópolis antes de los propileos. Consta de dos torres de 9 m de altura, una a cada lado de la puerta y fue descubierta por el arqueólogo francés Charles Ernest Beulé en el año 1852, del que toma su nombre actual.
Al viajero antiguo que entraba en la Acrópolis le recibía una estatua de nueve metros de la diosa Atenea Promakos -Campeona- realizada por Fidias, el escultor más famoso de Atenas, quien también supervisó las obras de todo el conjunto; esta escultura fue trasladada a Constantinopla por los bizantinos y acabó siendo destruida por una turba de cristianos en el siglo XIII. 

.. realizada por Fidias, fue hecha con el diezmo del botín de los medos de Maratón. En el escudo labró Mis, entre otras cosas, la lucha de centauros y lápitas siguiendo, según se dice, dibujos de Parrasio, hijo de Evénor.



Grabado de una pintura mural de Carl Graeb

Pausanias

Hacia el norte se hallaba la Casa de las Arréforas, un edificio donde unas atenienses tejían el peplo que recibía Atenea en las Panateneas y que realizaban rituales en procesión nocturna hasta un santuario de Afrodita y Eros que estaba situado en la ladera norte de la Acrópolis.




Adelantada sobre una plataforma en la zona alta, una vez traspasados los Propileos, se encuentra el templo de Atenea Niké, la vencedora, o Atenea sin alas . Su construcción fué encargada al arquitecto Kalícrates, quien ejecutó los trabajos entre los años 421 a. C. y el 410 a. C. 
De planta casi cudrada, con 4,18 m por 3,178 m, presenta un pronaos de cuatro columnas y cuatro más en el opistodomos, todas de orden jónico.
En el friso que recorre el templo se representaban las Guerras Médicas, con los frontones dedicados a la diosa Atenea. 
El templo que vemos en la catualidad es una reconstrucción realizada entre los años 1936 a 1940 por Nikolaos Balanos y Anastasios Orlandos.

Cerca de los Propileos, hacia el sur, se encontraba el santuario de Artemisa Brauronia, construido el año 430 a. C. sobre una leyenda que explicaba como los habitantes de Braurón habían matado a una osa, que era el animal sagrado de la diosa Artemisa,​ por lo que  exigió que se le consagraran a su culto niñas de siete a once años que vivirían en el santuario a su servicio. El edificio tenía una planta trapezoidal con dos alas laterales y una stoa de unos 38 metros de longitud por 7 de anchura.
Pausanias describe la presencia de varias estatuas de este santuario entre las que destacaban una  Artemisa  de Praxíteles y un caballo de bronce que representaba al caballo de Troya, en el que se representaban algunos de los guerreros escondidos asomándose desde dentro.



La construcción del Partenón sobre el antiguo templo, que duró mas de 15 años, entre el 447 y el 432 a C.,   fue dirigida por Kalícrates e Ictino, que planificaron y levantaron un templo complejo dividido en dos salas. La oriental, de tamaño mayor, albergaba la escultura crisoelefantina de Atenea realizada por Fidias, se dividía en tres naves con columnas dóricas, mientras la occidental o Sala de las vírgenes guardaba el tesoro del templo.





Como acabamos de exponer, la gran estatua de la diosa Atenea Partenos, se elaboró en oro y marfil  y tenía una altura de quince metros. la diosa se representaba con el peplo y sobre la cabeza portaba un casco decorado y rematado con figuras simbólicas. Estaba armada con lanza y escudo en actitud de reposo. En una mano sostenía la imagen de la Victoria alada de tamaño natural.




La imagen está hecha de marfil y oro. En medio del casco hay una figura de la Esfinge... y a uno y otro lado del yelmo hay grifos esculpidos.... La estatua de Atenea es de pie con manto hasta los pies, y en su pecho tiene insertada la cabeza de Medusa de marfil. Tiene una Victoria de aproximadamente cuatro codos y en la mano una lanza; hay un escudo junto a sus pies y cerca de la lanza una serpiente. Esta serpiente podría ser Erictonio. En la base de la estatua está esculpido el nacimiento de Pandora
Pausanias

Desgraciadamente esta imponente escultura, como otras de la época, no se ha conservado y es conocida por numerosas copias que se custodian en diferentes museos.


El edificio se alza sobre un podio escalonado en tres niveles. Las fachadas del Partenón se orientan al este y oeste y presentan ocho columnas, mientras que los laterales cuentan con 17.



La fachada principal está orientada hacia oriente, el punto por donde sale el Sol, como es habitual en todas las construcciones religiosas de la antigüedad. Constaba de ocho columnas en sus dos fachadas principales y diecisiete en los laterales, con una altura de 10, 43 m, que rodeaban todo el templo, dejando un deambulatorio que permitía bordear completamente el templo. Pausanias cuenta que las esculturas del frontón oriental representaban el nacimiento de Atenea de la cabeza de Zeus mientras que el frontón de la fachada occidental representa la lucha de Atenea y de Poseidón para conseguir el patronazgo de la ciudad.







Frontón Occidental del Partenón: Lucha de Atenea y Poseidón por el dominio del Ática Atenea. Reconstrucción

Por primera vez en la arquitectura griega se decoraba el friso interior que recorre el muro de la nave, un lugar que ningún edificio dórico había empleado hasta entonces para ello. En este caso, se utilizó mármol del monte Pentélico, a 19 km de la Acrópolis, para esculpir, a lo largo de 160 metros, con 1,05 m de altura, 378 figuras humanas y 245 de animales representando la procesión de las fiestas de las Panateneas.






Buena parte de las metopas desaparecieron en los saqueos y conflictos, llegando a nuestros días tan solo 19 de aquellas, unas conservadas en el Museo de la Acrópolis y otras en el Museo Británico.
representaban, en el lado norte, escenas de la guerra de Troya, al este, gigantomaquia, al cur la lucha entre los lapitas y los centauros y al oeste una batalla entre los griegos y las amazonas.
y triglifos.
En origen, el templo estuvo policromado.
La calidad de la construcción permitió que permaneciera intacto hasta el año 1687, en el que fué parcialmente destruido por una explosión durante la guerra entre Venecia y los Otomanos.
Durante los cuatro siglos de ocupación otomana no se realizaron excavaciones ni reformas en la Acrópolis. La desinformación hizo que se nombrara el Partenón como "Panteón" y templo de un dios desconocido en Europa, según consta en el volumen Turcograecia, publicado por M. Kraus en el año 1584. El embajador de Luis XIII de Francia en Constantinopla describió Atenas en su libro Voyage du Levant (París, 1632), donde relata que el Partenón "se encontraba como si se acabara de hacer".
Se estableció un consulado francés en el año 1658, y se empezaron a tener los primeros visitantes extranjeros. El embajador francés en Constantinopla, en el año 1674, encargó al artista Jacques Carrey que realizara una serie de dibujos del Partenón y de sus esculturas,​ que han servido posteriormente para la documentación del lugar antes del ataque que sufrió en 1687 por los venecianos, bajo el mando de Francesco Morosini, el cual, además intentó llevarse las esculturas de las cuadrigas del frontón oeste, con el resultado de una destrucción completa, por la caída que sufrieron las esculturas por las pendientes de la Acrópolis. Algunos de sus restos fueron recogidos por otros militares y son los que se encuentran en diversos museos de Europa: Roma, Venecia, Copenhague.



Durante el siglo XVIII los franceses organizaron un mercado de antigüedades en Atenas y consiguieron transportar una metopa y la lápida del friso del Partenón a París. A mediados de este mismo siglo, la Society of Diletanti de Londres encargó al arquitecto Nicholas Revert y al pintor James Stuart que midieran y dibujaran los edificios y las esculturas de Atenas; como resultado de ello, en 1762, se publicó el primer volumen de las Antigüedades de Atenas, con un gran trabajo científico y unos magníficos dibujos.
A principios del siglo XIX, lord Elgin, embajador inglés, trasladó un gran número de esculturas del Partenón a Inglaterra, (los llamados mármoles de Elgin) y tras largas negociaciones las adquirió el gobierno inglés el año 1816 para el Museo Británico de Londres.
Cuando en 1834, Grecia obtuvo la independencia, se empezaron las primeras excavaciones dirigidas por los arquitectos Schaubert y Kleanthes, supervisados por Leo Klenze, consejero del rey Luis I de Baviera (padre del entonces rey de Grecia Otón I). La Sociedad Arqueológica de Atenas, en el año 1837, bajo la dirección de Panagiotis Kavadias, hizo retirar todas las casas turcas que se habían construido dentro de la Acrópolis.​
En 1866 Charles Ernest Beulé descubrió un foso, en el que, durante la invasión persa en el año 480 a. C., se habían escondido catorce esculturas de kuroí, de la que es una de las piezas principales el Moscóforo de tamaño natural. El resto de las excavaciones se hicieron entre los años 1885-1890, dirigidas por Panagiotis Kavadias junto con los arquitectos Wilhelm Dörpfeld y Georg Kawerau.



Trabajos actuales en el Partenón.




Fachada Este del Erecteión


Fachada oeste del Erecteión



Vestíbulo del norte del Erecteión






La construcción del Erecteion se inició en el año 421 a. C., durante la tregua de la Paz de Nicias en la guerra del Peloponeso, reemplazando el antiguo templo arcaico de Atenea, que, como ya avanzamos mas arriba,  había sido destruido por los persas durante las Guerras Médicas. Este nuevo edificio, de planta irregular adaptada al terreno, se dividía en dos zonas incomunicadas entre ellas. Hacia el este se hallaba el santuario de Atenea, con columnas jónicas y al oeste se hallaban dos capillas dedicadas a los antiguos reyes y dioses: Erecteo y Poseidón, Hefesto y Butes, en cuyo acceso se hallaba la fuente salada que brotó del golpe de tridente de Poseidón en su disputa con la diosa Atenea. Posee una stoa al norte y una galería al Sur, la tribuna de las Cariátides, a la que dedicamos espacio propio en Ermitiella ((Para ampliar la información pincha aquí)
El friso del Erecteion estaba fabricado con mármol de Eleusis y en una de las lápidas pueden leerse los 130 nombres de los trabajadores y su paga, una dracma diario, que era la misma que la que recibía el arquitecto.




Muy cerca de este templo se levantaba el Pandroseión, levantado en 421 a. C. en honor de Pándroso hija de Cécrope I, y testimonio del lugar donde Atenea, durante su lucha con Poseidón para conseguir el patronazgo de la ciudad de Atenas, hizo crecer un olivo cuando resultó vencedora. El árbol existente en la actualidad se plantó en el año 1917 en recuerdo del mítico olivo.



Aunque la acrópolis se halla rodeada de construcciones singulares, de las ágoras de época griega y romana, de barrios maravillosos y singulares monumentos, sólo mencionaremos, en esta ocasión aquellos  se hallamos en nuestro descenso hacia el sureste, en dirección al moderno Museo de la Acrópolis.

En la ladera meridional de la Acrópolis, el cónsul romano, gran admirador de Atenas, Herodes Ático erigió un odeón en el siglo II, en memoria de su esposa Aspasia Annia Regilla del que aún quedan restos mas que notables.




Por encima de la Stoa de Eumenes y el Teatro de Dioniso, se localiza un asclepeion, que data del 420 a. C. aproximadamente. A él acudían los médicos en busca de respuesta para saber curar enfermedades, además de clérigos, que iban a rezar, y enfermos.
Al lado de este monumento se encuentra el pórtico o stoa de Eumenes, de 163 metros de longitud, que fue mandado construir por el rey Eumenes II de Pérgamo en el siglo II a. C. Se realizó para que los espectadores que asistían a las representaciones del teatro de Dioniso pudieran resguardarse de las inclemencias del tiempo.
De la segunda mitad del siglo IV a. C. es el teatro de Dionisos, una de las más importantes creaciones arquitectónicas y uno de los ejemplos más importantes de este tipo de edificios,  Se le considera el mayor teatro de la antiguedad, tenía capacidad para 15.000-17.000 espectadores Estaba conformado por una zona de camerinos, sonde los actores se cambiaban de indumentaria. Los espectadores se colocaban cerca de un lugar descampado, lugar donde se acostumbraban a construir los teatros. A finales del siglo V a. C. fueron sustituidas las primitivas plataformas de mármol por graderías de piedra. En la parte central de las primeras gradas había 67 asientos que fueron realizados posteriormente, en mármol decorado y estaban reservados para los sacerdotes y reyes.







El Odeón de Pericles se levantó sobre la ladera sur, junto al Teatro de Dionisos y poseía una planta rectangular con doble hilera de columnas para la sustentación del techo y un propileo. Se utilizaba para las representaciones musicales, que empezaron en el año 446 a. C.41​


La Acrópolis de Atenas fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1987.





Museo de la Acrópolis desde la Stoa de Eumenes.



Aconsejo la visita a la Acrópolis a las 8 de la mañana, cuando aún no hay demasiados visitantes. puede realizarse el acceso desde la boda del metro del Museo de la Acrópolis o desde los Propileos. Existe una entrada conjunta de 30 € para adultos y 15 € para estudiantes que incluye la Acrópolis, el ágora antigua, el ágora romana, el teatro de Dionisos, el Kerameikos, el templo de Zeus olímpico y la Biblioteca de Adriano. Aconsejable 100%, pero cuidado con los horarios de cierre.
El horario de visita incluye todos los días de 8:00 a 17:00 horas.
¡Feliz semana!